A 48 horas de que fue develada la estatua en honor a Vicente Fernández y luego de que del bullying en redes sociales, pasó al vandalismo, otra vez fue cubierta, para trabajar sobre la misma, enmendar “los parches” que presentaba -quizás por las prisas del evento- y recuperar las piezas que le fueron arrancadas.

El debate continúa en cuanto a si se parece o no se parece, si es él más joven o no e incluso de que nunca se dijo que fuera una estatua de él, sino en honor a él. Otros opinan que dos millones 600 mil pesos es un alto costo.

Pero mientras tanto, el artista y su equipo regresaron a la plaza de los Mariachis y la cubrieron con un marco y lonas, para proceder a trabajar con tranquilidad al interior.

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Los análisis que hicieron algunos habitantes de la zona -que se han quejado de la falta de sensibilización sobre el proyecto- han destacado que había “parches” en algunas coyunturas del jinete y lo mismo del caballo.

Por cierto, algunos integrantes de los mariachis, como Adalberto Ruvalcaba Pelayo, destacaron que los mariachis que trabajan en la zona coinciden en que se invirtieron dos millones 600 mil pesos sin considerarlos a ellos ni a los locatarios, puesto que antes que una estatua, hubieran servido para remodelar completamente la llamada Plaza de los Mariachis.

De acuerdo al informe de las autoridades, la misma noche en que fue inaugurada la estatua, vándalos arrancaron de la misma una pieza de metal.