La Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) cerró las puertas y se quedó con el estero del Salado, con sede en Puerto Vallarta, ante sorpresa de propios y extraños. Apenas en el mes de marzo pasado, esa área natural protegida sufrió uno de sus peores capítulos de contaminación, al reventar un colector de drenaje cercano.
No hay una notificación, solo la que se entregó a quienes estaban al frente de un fideicomiso que apenas funcionaba y no aportaba muchos recursos al respecto, dejando la carga a los ciudadanos de buscar las formas de hacerse llegar dinero.
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El biólogo Jaime Alberto Torres Guerrero, director del fideicomiso del Estero del Salado, en sus redes sociales solo apuntó a anunciar en sus redes sociales “Por toma de posesión del Área Natural Protegida del Estero del Salado, por parte de la SEMADET, y a solicitud de ellos estaremos cerrados hasta nuevo aviso”.
El Estero del Salado estaba a punto de celebrar el 19 aniversario como área natural protegida, programado para el sábado 27 de julio, que sin embargo no podrá realizarse. Ahí promovían concursos y rifas donde algunos de los premios consistían en recorridos guiados y gratuitos por el estero.
En el fideicomiso, donde confluyen varias autoridades, no fluían los recursos y hasta ahora eran los propios dirigentes, que mediante eventos diversos, se allegaban el dinero que dedicaban a atender el Estero del Salado que, como se recordará, fue contaminado el pasado 3 de marzo, al vertirse en éste las aguas negras de una red de drenaje cercana, que colapsó.
