Hace muchos años, por allá del IV a.C., las fuentes tenían como objetivo abastecer de agua a los habitante y calmar la sed de los animales, es por eso que se construían en puntos céntricos para que estuvieran al alcance de todos, con el paso del tiempo las fuentes se fueron convirtiendo en puntos de reunión donde las personas convivían entre sí.
En la actualidad, las fuentes ya no se construyen con fines prácticos sino estéticos. Aunque se siguen colocando al centro de plazas públicas, ya no se espera que las personas se abastezcan de agua sino que admiren el paisaje completo, siendo la fuente un ornamento que embellece el espacio.
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La Perla Tapatía, colmada de monumentos y edificios históricos, tiene varias fuentes que destacan por sus diseños e historia. En esta nota te compartiremos cuáles son las fuentes más emblemáticas de la ciudad y cuál fue el motivo de su construcción.
Fuentes Dos de Copas
En medio de edificios emblemáticos como la Catedral, el Palacio de Gobierno, el Teatro Degollado y el Museo del Estado se encuentran dos fuentes gemelas conocidas bajo el nombre de "Dos de Copas". Su construcción tuvo lugar durante la renovación de la Perla Tapatía que se llevó a cabo en la década de 1950.
Fuente de La Minerva
La Minerva no estaría completa sin la fuente que la acompaña. Inaugurada en 1956, este espacio se ha convertido en un referente de Guadalajara, y con 74 metros de diámetro, esta fuente figura como una de las más amplias que existen en la Perla Tapatía.
Dicha fuente fue construida por el arquitecto Julio de la Peña, autor de piezas como la Biblioteca Pública del Estado en el Agua Azul.
Fuente de los Juegos Olímpicos
La fuente conmemorativa de los Juegos Olímpicos se construyó previo a los juegos de 1968 en los que México fue sede. Esta fuente tiene al centro una escultura colocada sobre una base de cantera, de la autoría del artista tapatío Enrique Rico Sánchez.
Fuente de la Hermana Agua
La fuente de La Hermana Agua, ubicada en avenida Las Rosas y López Mateos, fue construida en 1970 por el arquitecto Fernando González de Gortazar, quien era considerado un referente en el diseño vanguardista.
Sus cubos y prismas de varios tamaños fueron construidos por el arquitecto en honor a la fertilidad líquida que había en la zona.
Fuente de "Los niños miones"
Aunque su nombre original es "La fuente de los niños traviesos", la mayoría de los tapatíos la conoce como "Los niños miones", lo que resulta muy curioso ya que solo uno de ellos está orinando, los otros arrojan agua por medio de objetos o de alguna parte del cuerpo (boca y manos). Aun así, las cuatro esculturas de bronce se han ganado el calificativo de "miones" por parte de los tapatíos.
Esta fuente es una representación de la infancia y se encuentra en la Plaza Tapatía desde 1982.
La Fuente Danzarina
La Fuente Danzarina y sus chorros de agua con mil direcciones hacen que la experiencia de visitar la Plaza Tapatía sea algo muy agradable a la vista. Algo que no todos los tapatíos saben es que dicha fuente es una réplica de la que se encuentra en el Taj-Mahal, en India.