A decir del arzobispo de Guadalajara, José francisco Robles Ortega, nadie debería sentirse orgulloso por ir de un cargo público a otro o de andar cambiando de partido político.
Esto, porque conforme se acercan las campañas políticas es cada vez más común encontrar servidores públicos que abandonan sus funciones para buscar otro cargo de elección popular o sumarse a la campaña del partido con el que simpatizan.
“Se ha hecho como una cultura que por cierto no tienen nada de meritorio, más bien revela como una ambición, como una búsqueda de asegurarse, más que de cumplir lo que el voto les ha pedido”.
Entre risas dijo que su opinión no será tomada en cuenta, pero de cualquier manera aprovechó la oportunidad para expresar su sentir y el de muchos ciudadanos que cuestionan la labor de los servidores públicos.
“No cuenta mucho lo que yo pueda decir, ellos van a dejar su puesto de trabajo, es lo que se acostumbra, eso se ha hecho como una práctica, como una cultura en nuestra política, que los políticos dejen su responsabilidad por ir a buscar otro puesto e incluso que dejen un partido por brincar y buscar en otro”.
Respecto a la violencia que se vive en medio del proceso electoral y que ya dejó un aspirante a cargo de elección popular asesinado en esta semana en Jalisco, dijo no tener mayores detalles.
Se trata de Jaime Vera Alanís, precandidato del Partido Verde Ecologista de México a la presidencia municipal de Mascota, el municipio donde nació el cardenal tapatío.
“Personalmente no lo conocí, no lo ubico, solamente lo que dicen los medios que estaba pretendiendo la candidatura por el Partido Verde a la alcaldía de Mascota, es lo único que sé, no sé qué se haya investigado, qué haya de resultado de los motivos de ese asesinato y de quién asesinó a esta persona”.
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