México ocupa el segundo lugar a nivel mundial por crímenes de odio cotra la comunidad LGBTTTIQ y el estado de Jalisco el cuarto lugar a nivel nacional; aunado a que han incrementado las terapias de conversión y los suicidios por parte de miembros a esta comunidad, aseguró Unión Diversa de Jalisco A C. (UDJ) por lo que exigen se atiendan los crímenes mentales.
De 2007 a 2019 en Jalisco se han reportado más de 100 crímenes de odio, entre ellos 52 transfeminicidios; tan sólo de 2016 a 2019 se registraron 32 casos; mencionó Carlos Becerra, secretario general de UDJ.
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“De cada tres suicidios, uno es de una persona homosexual”, dijo Lizette Cadena Díaz, psicóloga, sexóloga y tanatóloga, esto debido al incremento de las terapias de conversión que tratan la homosexualidad como una patología psicológica o psiquiátrica, cuando es algo genético-biológico, aseguró.
Y es que bajo una apariencia de grupo religioso, asociación civil o centro de rehabilitación clandestino, sobre todo los menores de edad son obligados por sus padres a ingresar y padecen “tortura psicológica y física” bajo creencias y no en base a sustento teórico científico llevado a cabo por especialistas.
Cadena Díaz cuestionó quien está realmente enfermo es la sociedad, el que odia (homófobo) o el que busca su amor propio, autoestima, seguridad, su paz interior.
En lugar de las terapias de conversión, los homofóbicos deberían tratarse y poner atención de por qué les provoca odio a un semejante.
“Pon atención a lo que te pasa a ti, no a la comunidad; el problema eres tú por enjuiciar a un ser humano” puntualizó la psicóloga.
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Cabe recordar durante el Gobierno de Emilio González Márquez, el entonces secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán, promovía las terapias de conversión; en los últimos meses a través del séptimo arte, se han visibilizado estos centros y lo que realizan con películas como Boy Erased y The Miseducation of Cameron Post.
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