Niñas y niños de la calle crecieron en número exponencialmente tras la pandemia y resultado de la violencia diaria; sus efectos comienzan a sentirse y de mil 82 que se calculaba había en 2018 en la vía pública del Área Metropolitana de Guadalajara hoy las organizaciones civiles calculan en más de 2 mil, cifra que prácticamente se duplicó.
Son ocho municipios los que conforman la metrópoli: Guadalajara, Zapopan, San Pedro Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco, El Salto, Juanacatlán, Ixtlahuacán de los Membrillos, Acatlán de Juárez y Zapotlanejo. Pero el problema se concentra en los primeros cinco y sólo tres tienen padrones actualizados al respecto.
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Aunque siempre han existido infantes en las calles, para el académico de la División de Estudios Políticos y Sociales del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) Ricardo Fletes Corona la pandemia que dejó un incremento de padres y madres sin empleo los obligó a sumar a sus hijos al trabajo en las calles. En algunos de los casos la situación empeoró ya que perdieron al jefe de familia o a la mamá o a ambos y entonces fueron “empujados” a salir a la calle a ganar sus alimentos. La cifra entonces se descontroló.
Más de 2 mil niñas y niños en situación de calle en el AMG
Ricardo Fletes Corona aseveró que se desconocen las cifras exactas de niñas, niños y adolescentes en las calles pero que en un conteo del 2018 arrojó 1,082 niñas y niños de diferentes puntos del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG).
En 2021 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) realizó un cálculo en Latinoamérica indicando que la población en situación de pobreza pudo aumentar de 8 millones a 12 y que México podría contribuir con dos o tres millones.
En México según la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI de INEGI 2019) existen más de 3 millones de niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años que desempeñan algunas actividades económicas de los cuales un millón 755 mil 482 realizan ocupaciones no permitidas, destacando que 1.1 millones de estos desempeñan actividades peligrosas, el 39 por ciento son mujeres y el 61 por ciento hombres.
Según el estudio el 12.6 por ciento de estos infantes laboran porque en su hogar es necesaria su aportación económica; el 7.9 por ciento se dedica a las ventas ambulantes y de este sector el 26 por ciento no asiste a la escuela por diferentes circunstancias.
Son pocos “los contados”
Estos escenarios se reflejan en las calles del Área Metropolitana de Guadalajara. En 2022 el DIF tapatío reportó 735 niñas, niños y adolescentes (NNA) de 1 a 17 años en las calles, 591 con actividades en ventas de diversos artículos, que sólo piden dinero, limpian parabrisas de vehículos o que ofrecen algún espectáculo como cantar, bailar o hacer malabares, el resto no presentó labores en calle.
El municipio de Tlaquepaque otro municipio preocupado en el censo ha detectado desde el inicio de la actual administración más de 140 infantes en situación de riesgo y que son atendidos por el programa "Escuelita Rodante".
Por su parte el municipio de Tlajomulco de Zúñiga arrancó el 23 de junio con su censo de personas en situación de calle identificando a 135 personas de las cuales 15 fueron menores de edad y su mayor concentración se localizó en la zona Valle y San Sebastián. Todo esto no obstante que es municipio todavía con gran parte de su territorio rural.
La realidad de la calle
Para quienes se dedican al apoyo de personas en situación de calle incluyendo a niñas, niños y adolescentes, las cifras que las autoridades anuncian distan de ser reales y exactas, son superadas por mucho y basta con salir a la puerta de su hogar para ver a decenas de pequeños buscando ganarse una moneda realizando diversas actividades.
Álvaro Sebastián Quiroz Bolaños es el presidente de Brigada 12, organización dedicada al apoyo y bienestar de las personas en situación de calle. Para él los números que las autoridades manejan en las infancias en situación de calle son irreales ya que ellos tienen detectados al menos a 2 mil niñas, niños y adolescentes en las arterias de ciudad, algunos con hogar y otros sin él.
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"Yo lo veo más como una cortina de humo porque al final de cuentas los menores y más en situación de calle no son votantes no es una población verdaderamente que le pudiera retribuir a un político a largo plazo. Sí hay, no te digo que no, autoridades que se han preocupado por esta situación, que sí están laborando, pero que han hecho muy poco o muy banal porque casi siempre es al estilo “para que vean que estoy haciendo algo por la problemática", señaló Álvaro Sebastián Quiroz Bolaños, presidente de Brigada 12.
Pese a que niñas, niños y adolescentes tienen derechos constituidos por las leyes mexicanas, quienes viven o están en las calles no tienen garantizada la alimentación, salud, educación y la no discriminación ya que la falta de información sobre este sector poblacional los hace invisibles ante la sociedad.
Además, las autoridades que pretenden apoyarnos con centros o casas hogares no brindan el interés suficiente para mantenerlos, cuidar de ellos cuando son menores de edad es por norma y no por convicción ya que cumpliendo los 18 años de edad el estado se deslinda de ellos sin mostrar interés por su salud y desempeño social.
La violencia lo dejó huérfano
"Laki", a quien nombraremos así por protección a su persona, es un joven que perdió a sus padres en un enfrentamiento entre grupos criminales. Al ser menor estuvo en una institución del estado, pero al cumplir 18 se quedó sin un lugar seguro para continuar con su vida pues ya no se le otorgaba un lugar por su edad. Afortunadamente hoy se encuentra en uno de los albergues de Brigada 12 pero se cuestiona el futuro que tendría si no se hubiera encontrado con personas que quisieron apoyarlo para continuar con su proceso de vida.
Dar dinero es una práctica común
Dar dinero a los niños de la calle o en la calle porque despiertan un sentimiento de solidaridad, es una práctica común de las personas, pero para las autoridades y expertos el otorgar unas monedas al menor que causa empatía no es ayudarlo porque se le crea el hábito de recibir algo de forma sencilla sin pensar que les acostumbra a dejar su niñez y que contarán con un futuro incierto.