Un programa geoespacial de enfermedades infecciosas, desarrollado por investigadores de la Universidad de Guadalajara advierte que fue un error no cerrar los aeropuertos a vuelos internacionales, por ahí avanzó el Covid-19 hacia México, así como por vías de transporte y pasos fronterizos.
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Uno de los resultados de sus análisis sobre el avance del Covid-19, el primero, fue presentado a través de un mapa animado que muestra cómo la pandemia surge inicialmente asociada con aeropuertos internacionales y luego se distribuye por corredores definidos por la presencia de carreteras y líneas ferroviarias.
La doctora Rocío Castillo-Aja, profesora del doctorado en Geografía y Ordenación Territorial, del Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo (CEED), adscrita al Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) y responsable además en desarrollar mapas, informó que elaboraron una base de datos con la información oficial que provee la Secretaría de Salud.
Ella detalló: “Mapeamos los municipios donde se reportó la enfermedad y la relacionamos con características geográficas como tamaño de población, ubicación en área metropolitana, presencia de carreteras, de pasos fronterizos y de litoral marino”.
Se compararon tres momentos: El 15 de marzo en la Fase 1, el 25 de abril al inicio de la Fase 3 y el 4 de mayo, a dos semanas de iniciada la Fase 3. La especialista detalla: “Encontramos que en la Fase 1 hay una asociación significativa entre la presencia del Covid-19 en municipios con altas poblaciones y la presencia de aeropuertos internacionales, ya que éstos fueron la principal sede de contagio inicial. En esta fecha no hubo una asociación con pasos fronterizos, ni con carreteras o zonas de litoral”.
Ya con la transmisión comunitaria local, explica la doctora Rocío Castillo-Aja, “se observa cómo el Covid-19 se diseminó en el país siguiendo las carreteras principales y se empezó a detectar en pasos fronterizos con Estados Unidos. También se observa cómo se expandió la enfermedad siguiendo la línea del tren ‘Chepe’, que conecta a las ciudades de Chihuahua y Los Mochis, con la ciudad de Creel en medio de la Sierra Tarahumara”.
El coinvestigador del estudio y director del Museo de Ciencias Ambientales de la UdeG, Eduardo Santana Castellón, por su parte resaltó que: “Aplicando los análisis de contingencia, pudimos detectar asociaciones significativas entre factores ambientales y el Covid-19 que nos permiten generar hipótesis de causa y efecto, mismas que se investigarán más a fondo. Estas asociaciones se pueden relacionar con factores como nivel de pobreza y educación, nivel de hacinamiento en hogares o en el transporte, niveles de contaminación atmosférica o de temperatura, y humedad ambiental, que son características socio-ecológicas que se han encontrado y que favorecen al Covid-19 y a otras enfermedades infecciosas”.
El profesor del doctorado y co investigador, Viacheslav Shalisco, aclaró que “nuestro análisis logró separar el efecto de varias características que complican la interpretación por estar interrelacionadas, por ejemplo, la asociación de los aeropuertos internacionales con las carreteras, ya que ambos tienden a coincidir con áreas metropolitanas con un alto número de habitantes donde primero se estableció el Sars-CoV-2”.
Consideran que un estudio aparte se debe de realizar en el caso del litoral costero, que contiene aeropuertos internacionales y pasos fronterizos que están conectados por carreteras, también hay puertos marítimos comerciales y destinos turísticos internacionales de playa que son importantes lugares de transmisión del virus y complican el análisis.