Pese a la inconformidad de vecinos de colonias aledañas alParque Liberación, conocido como El Dean, la maquinaria continuótrabajando este lunes en el área donde la semana pasada se talarondecenas de árboles al interior del parque.

Un recorrido realizado por EL OCCIDENTAL pudo constatar quepersonal de las empresas contratadas para los trabajos desdetemprana hora llegaron al sitio, que se encuentra resguardado porelementos de la policía municipal, tanto adentro, como afuera delparque.

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Por la entrada principal del sitio, un par de guardabosquesvigilan a cuanta persona se acerca al lugar y conforme caminashacia las obras para ampliar el vaso regulador, la presenciapolicial es mayor.

“Hay más policías que visitantes al parque, la gente creeque no están dejando pasar, que está cerrado”, comentó Jaime,un hombre que caminaba ya rumbo a la salida del parque.

La ironía, dice, es que el gobierno municipal de Guadalajara,encabezado por Enrique Alfaro Ramírez promueve el acceso libre alos parques y unidades, pero no le da confianza a la gente paraacudir.

“De qué sirve que afuera haya tantos letreros diciendo que esgratis la entrada, si cuando entras se siente un ambiente tenso”,agregó el hombre.

Y es que además de los guardabosques vigilando los ingresos,cerca de la malla ciclónica que colocaron para evitar que personasexternas a la obra se acerquen a las áreas donde hay maquinaria yárboles talados, hay patrullas y policías, y aunque afuera delparque son muchos los vehículos estacionados, la realidad es quela interior no hay personas paseando como antes era una costumbre,sobre todo por las mañanas, comentó Jaime.