Para el estrés, el cansancio, dolores y hasta para la piel, para todo tipo de malestar se pueden conseguir productos en la llamada Farmacia Viva de la comunidad de Atacco, en el municipio de Tapalpa, en donde un grupo de 16 mujeres, encabezadas y encaminadas por doña Lencha, conservan el arte milenario de la herbolaria de nuestros ancestros. Ataviadas con sus ropas tradicionales de las comunidades indígenas, en esta “Farmacia Viviente” Ijiyoteotl se cuenta con un vivero en donde se cultivan todas las plantas medicinales que se hacen venden en forma de gota para quien confíe en ellas y en el poder de la naturaleza, ahí ellas cultivan y eligen las mejores plantas para sus brebajes. En esta zona el clima no supera los 25 grados la mayor parte del tiempo, rodeada de árboles y en donde el viento circula de manera constante, dando esa sensación de frescura que buscan quienes proceden de climas demasiado cálidos Mientras que Hilaria, indicó que “quisimos rescatar la tradición de nuestros antepasados que es muy valiosa y nos pusimos en obra para rescatarla y esperamos llegar muy lejos” y desde hace 10 años se conformaron como un grupo. Es así que con las plantas se puede curar la depresión, los cólicos, para infecciones de la piel, la ansiedad, el cansancio, el estrés, la ansiedad y para eso en huerto tienen a la garañona, la esculcona, la rascala vieja, la me vale, el toloache, la que se necesite para los jabones, gotas, aromaterapia, jabones de baño, lo que se les ocurra para sanar de manera natural con este legado ancestral. La valeriana sirve para combatir el insomnio, también tienen para curar las infecciones de la piel todas y cada una de las plantas ya las tienen catalogadas para el sistema nervioso, las infecciones de piel y otro tipo de malestares, pero en ocasiones no se recomienda tomarlas si van a manejar, sino que sea ya para descansar. En su turno la señora María de la Cruz, Paulina Mercedes, Antonia Palacios forman parte del grupo que elabora las medicinas naturistas y junto con Evodia, quien encabeza el grupo y con un carisma natural explica que “estamos aquí para que la tradición de la medicina natural no se pierda y así a través de eso seguir curando a persona con enfermedades que a veces les dicen que no tienen lucha, pero si consumimos las plantas ellas nos van a curar porque hay algunas para enfermedades crónicas”. También María Cruz Núñez, representante del ejido, manifestó que relanzarán los productos “queremos que sea grande, que le quede a nuestros hijos, a os nietos, que ellos lo sigan” que no se acabe la milenaria tradición de los originario de México. Todas muestras su entusiasmo por conocer la forma de trabajar con las plantas, sentirse orgullosas de rescatar la herencia de nuestros antepasados y que con ella se pueda aliviar los malestares de quienes los visite y con el estudio “hoy ya sabemos qué nombre tiene cada planta, para qué sirven y cómo se pueden combinar” para hacer los medicamentos.