El problema de México en este momento es que no se piensa a futuro y ya ni a seis años como se hacía antes, ahora se “piensa cada mañana” señaló el ex director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Enrique Cabrera Mendoza al impartir la Cátedra del Futuro organizada por la Universidad de Guadalajara.
Previo a la exposición, el rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, en su mensaje de bienvenida señaló que el futuro “depende de las decisiones que tomemos hoy” ya que éste no se puede saber pero sí se puede incidir en él y por eso el futuro que se dejará a las próximas generaciones está en esta generación.
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Mientras que Cabrera Mendoza destacó que lograr un mejor futuro es necesario apostarle a la triple hélice, es decir, generar el ecosistema en donde intervenga la academia, la industria y los gobiernos para generar las necesidades o perfiles que requieren las industrias y el desarrollo de la economía, así como generar la tecnología que se requiere para alcanzar las metas a través de la investigación e inversión en ella.
Es por eso que dijo que nuestro país está inmerso en una encrucijada ya que por un lado debe enfrentar procesos de cambio y transformación, ante la generación de una nueva geografía económica y sociedades con diferentes formas de organización, pero por el otro generar las opciones y oportunidades que se requieren para alcanzar esas metas.
Desde su punto de vista una estrategia para enfrentar el futuro está en generar sistemas regionales de innovación en donde precisamente se conecten esos tres elementos, pero también se enriquezca con un flujo continuo de ideas, conocimiento y aprendizaje, complementado con capital humano altamente calificado; políticas públicas regionales para la promoción de la innovación; expansión del sistema de ciencia y tecnología, así como una sociedad que se contagie de un espíritu innovador y creativo.
Indicó que entre los estados en donde las empresas hicieron mayores esfuerzos por generar sistemas de innovación entre el 2009 y 2018 están sin duda Nuevo León, Jalisco y la Ciudad de México, y las tres sobresalieron en términos de inversión.
“Lo que empieza a verse en los sistemas de innovación regional es un grupo de entidades, entre éstas Jalisco, que son aquellas que tienen el potencial para transformarse en los próximos años en un sistema regional de innovación”, subrayó.
Hay otro grupo en los que se prevén grandes dificultades como Puebla, que es un éxito en términos económicos industriales, pero que está claramente fincada en un viejo modelo de la economía. Guanajuato se encuentra entre los estados donde claramente tienen un enorme trecho a recorrer.
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