México es el cuarto país en América Latina con el mayor número de activistas asesinados, 21 para ser exactos, y para ellos la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco Juan José Arreola los honra con un altar de muertos llamado “Mártires por el medioambiente”, inaugurado este jueves en el mezanine de dicha dependencia, en conjunto con el Sistema de Educación Media Superior y el Museo de Ciencias Ambientales del Centro Cultural Universitario.
Son aquellos que han sido asesinados en la defensa de su territorio y de los recursos naturales.
El doctor Eduardo Santana Castellón, coordinador general del Museo de Ciencias Ambientales explicó que, a sugerencia de los alumnos y profesores de la Preparatoria 15, decidieron crear un altar de muertos “que resalta el sacrificio de los activistas sociales y ambientales que han perdido la vida denunciando los ataques y las ofensivas contra la naturaleza, contra su territorio, contra sus recursos y contra los derechos humanos”.
Santana Castellón recordó que, de acuerdo al “Informe sobre la situación de las personas defensoras de los derechos humanos y ambientales en México 2018”, del Centro Mexicano de Derecho Ambiental en 2018, hay registro de por lo menos 21 asesinatos de personas defensoras ambientales en México, lo que mantiene la tendencia letal de 2017 cuando el país fue incluido en el cuarto lugar del mundo donde más se han producido asesinatos de esta índole”.
Casi 60 por ciento de las personas asesinadas en 2017 eran de América Latina, detalló; para luego destacar que 46 fueron asesinadas por manifestarse contra la forma en que se producen los alimentos y que entre 2015 y 2016 fueron reportados 63 ataques a ciudadanos que se oponían a obras hidráulicas, hidroeléctricas, mineras, inmobiliarias y de infraestructura. Una quinta parte incluyó homicidios, agresión física, privación de la libertad, desalojo forzoso, allanamiento y robo.
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“Es evidente el desequilibrio de poder entre el Estado y las empresas, por un lado, y las comunidades y defensores de derechos ambientales, por otro. La precariedad de las instituciones del Estado mexicano no le han permitido hacer valer los mecanismos democráticos y participativos de gobernanza para el bien común”, expresó Santana Castellón.
Por otro lado, el licenciado José Trinidad Padilla López, director de la Biblioteca Pública del Estado Juan José Arreola explicó que el altar de muertos es un sincretismo entre las culturas prehispánicas con el catolicismo y es una tradición que ha sobrevivido al tiempo y se mantiene vigente entre los mexicanos.
Se dedica este altar, dijo, a los defensores del medio ambiente como una manera de preservar la memoria y su legado, para que quienes asistan a observarlo recuerden lo importante que es defender los recursos naturales.
La maestra Helen Ladrón de Guevara Cox, representante de la UdeG en la Federación Internacional de Asociaciones Bibliotecarias, señaló que esta es una muestra de que la Biblioteca Pública ha apostado por los derechos humanos y la libertad de expresión.
Conoce más
* El altar permanecerá hasta el 5 de noviembre.
* Si acude a la biblioteca, puede visitarlo, la entrada es gratuita
* En la Preparatoria 15 se montó un altar similar