Un silbato colgado en el pecho es ahora el compañero de vecinos de la colonia Jardines de la Paz, en Guadalajara, quienes cansados de la inseguridad que ya rebasó a las autoridades, se organizaron para defenderse entre ellos.
"Tenemos que cargarlo a todos lados, si vamos a la tienda, si vamos a recoger los niños a la escuela y hasta a comprar las tortillas tenemos que andar cargando el silbato para en caso de que nos salga algún sospechoso o alguien que nos quiera asaltar, tocar el silbato, que es el arma con la que contamos para defendernos", explicó Guillermina, vecina afectada.
Cada que ven un sospechoso lo comienzan a pitar. El sonido hace eco entre el resto de vecinos y así, todos se asoman a ver qué está sucediendo.
Lee también: Jalisco reprobado en materia de seguridad: CROC
“Si vemos algún asalto, un atraco o algo lo usamos, no sólo para nuestra persona, sino para los demás cuando vemos algo raro”, agregó Arcelia.
Esa iniciativa comenzó en diciembre del año pasado, cuando dos vecinos en una misma semana sufrieron robo a casa habitación y decidieron organizarse y aunque la medida ha funcionado, es tan alta la inseguridad en la zona, que aún contando con el silbato ya prácticamente todos, la noche del domingo 25 de marzo de nuevo se registró un robo a una vivienda, pese a estar dentro de un coto, el San Rafael, ubicado cerca del parque del mismo nombre.
Lee también: Alertan índice de inseguridad en alrededores de la Vocacional
A esa vivienda, dos sujetos entraron luego de quebrar un vidrio y forzar una de las protecciones. La casa estaba sola, pero al pasar, una vecina vio la puerta abierta y el vidrio de la ventana quebrado, por lo que sonó el silbato y de inmediato todos salieron. Los ladrones huyeron corriendo y de acuerdo con los afectados, sólo se llevaron una plancha y un teléfono celular.
El atraco de la tarde del domingo pasado, se suma a los cinco que tienen registrados los vecinos dentro del coto San Rafael en los últimos cuatro meses, así como al intento de robo de una camioneta a un vecino cuando regresaba a su casa, mismo que pudo frustrase precisamente por el uso de los silbatos que les costaron 12 pesos en una tienda de deportes del centro de la ciudad.
Puede interesarte: Vecinos de Mexicaltzingo piden acercamiento con autoridades
Sin embargo, aunque ya se sienten un poco más seguros, su exigencia a las autoridades tapatías, en particular al presidente municipal, Enrique Ibarra Pedroza, es a reforzar la seguridad en la colonia, pues además de los silbatos, se han organizado para colocar cámaras de vigilancia que les costaron 7 mil 500 pesos y en breve instalarán portones eléctricos, valuados en 5 mil pesos, lo que representa un gasto que de contar con seguridad por parte de la policía municipal, podría evitarse.