A diez días de que se celebre la Navidad, numerosas familias se hacen presentes en las diversas tiendas y calles del Centro Histórico de Guadalajara, para realizar las tradicionales y casi de último momento compras por las festividades.
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Ropa, algunos arreglos navideños, y sobre todo juguetes, son parte de los artículos con los que tapatíos se hacen en sus compras, en un afán porque no les agarren las prisas el día previo a Navidad, donde muchos todavía realizan algunas adquisiciones.
"Quisimos venir antes, siempre lo hacemos hasta el 23 o casi el mero 24, pero de todos modos hay mucha gente (...). Ropa para los niños y quizá algún juguetito para los más pequeños", explicó doña Carmen, quien acompañada de su esposo acudió a la zona de Obregón.
Sin embargo, las compras para obsequios no lo son todo, ya que unos -previéndose- van a comprar algunas cosas que les servirán para la cena de Navidad: desde recipientes, vaporeras o demás artículos de cocina, hasta decoraciones para la reunión familiar.
"Compré unos moldes para galletas que haremos ese día entre varios. La cena será con mi mamá y cada familia llevará algún platillo y a nosotros nos tocó el postre. Mi cuñada se lleva una vaporera porque hará tamales", señaló Laura García.
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Ante la concurrencia estos días en toda la zona centro, desde la otra parte, comerciantes no han perdido oportunidad para vender cuanto puedan, sin embargo, una de sus mayores preocupaciones son los robos, razón por la cual en estos días implementan lo mejor que pueden ciertos protocolos de seguridad.
Mientras unas tiendas postran a personal en varias partes de sus locales para revisar que la gente no robe mercancía, en especial ropa, otros tantos más ubican a vigilantes a las salidas para revisar tickets.
"Siempre se nos ha de ir alguno, cuando hacen el corte, es casi imposible no ver faltantes, pero tanto como uno puede vigila. Nosotros tenemos cámaras y ahí la llevamos, pero entre más se acerca Navidad más se hace complicado poder cuidarnos de eso", platicó Karla, encargada de una tienda de ropa.
También, y aunque en pleno Centro Histórico es menos evidente, zonas como Obregón o Medrano son las que más sufren por el tema de estacionamiento, y es que, además de tener que buscar algún espacio confiable y cercano, también está la sobresaturación de las tiendas que hace de las zonas un caos vehicular para transitar.