El Instituto Colimense del Hombre (ICH) trabaja en estrategias, acciones y pláticas para “bajarle al machismo” que se registra en la entidad.
El presidente de dicha asociación civil, César Romero Corona, expresó que en Colima, el machismo está muy arraigado, lo cual es un proceso que se trabaja para erradicarlo.
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Expuso que dentro de los objetivos del ICH además de apoyar a los hombres en sus necesidades, como salud y capacitación, es poner un “granito de arena” para bajar los índices de violencia contra las mujeres.
Romero Corona dijo que realizan charlas dirigidas a los hombres donde se insiste en la importancia de “bajarle al machismo”.
“No hay necesidad de llegar a la violencia intrafamiliar para imponerse. Se puede hablar y llegar a acuerdos y estar en armonía todos”, argumentó.
Invitó a las dependencias de los tres niveles de Gobierno a que le apuesten al Instituto del Hombre para poder avanzar en ese aspecto y trabajar mucho en esa conciencia para bajar los índices de violencia intrafamiliar.
El presidente de dicha asociación civil añadió que el combate a la violencia contra las mujeres no se estaba trabajando con los hombres.
“Nosotros estamos empezando a realizarlo, pero necesitamos de infraestructura, de presupuesto, porque como asociación civil no tenemos el recurso con el que cuenta el Instituto de la Mujer, tanto federal, estatal y municipal, entonces por eso vamos lento, pero no dejamos de poner nuestro granito de arena”, apuntó.
Expuso que dentro de los trabajos que realizan son distintos rubros, tales como el banco de alimentos; formación educativa, en la aquellos hombres que no tengan preparación se canalizan a los centros educativos del Estado.
Así también se trabaja con pláticas de valores y prevención de enfermedades, esto de manera coordinada con la Secretaría de Salud y autoridades en la materia de los 3 órdenes de gobierno.
“La capacitación acerca de los valores en los hombres, eso nos ayuda a irle bajando al machismo y verdaderamente hacer conciencia en el hombre para que en la familia no se viva violencia y que los hijos no sean perjudicados y los hijos no sigan repitiendo los patrones de conducta”.