Comerciantes viven los altibajos de vender productos religiosos en San Juan de los Lagos

Daniel Hernández tiene 50 años vendiendo artículos religiosos

Víctor Ramírez | El Occidental

  · viernes 21 de abril de 2023

Las ventas han bajado año con año. Foto: Víctor Ramírez | El Occidental

Con medio siglo de vender productos religiosos en el exterior de la Catedral de San Juan de los Lagos, Daniel Hernández ha logrado sobrevivir producto de su esfuerzo y en donde ve que cada año las ventas bajan, a excepción de las fechas religiosas significativas a lo largo del año y que le permiten ahorrar algo de recursos para los tiempos flojos.

Sentado en una silla, junto al puesto que tiene en el exterior de la catedral, padece de los embates del sol y los cambios del clima, a pesar de la sombra que le da el edificio o su sombrilla que instala, pero que no detiene todos los efectos del clima.

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Abrumado por el intenso calor de más de 30 grados que se tiene al medio día, explicó que “empecé a vender desde 1972” es, decir, hace 51 años en donde ha pasado todo tipo de situaciones y ve cómo sus ventas bajan de forma constante a pesar de que es uno de los santuarios más visitados del país, con poco más de dos millones de feligreses y turistas en las fiestas de la Candelaria del 2 de febrero.

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Las ventas “sí van bajando año con año y todo el tiempo he vendido veladoras, lo nuevo son los cirios y, anteriormente, traía velas de las colgadas y las veladoras las ponía uno aquí” y pensativo señala que “no sabría decirle por qué bajan las ventas, ya que la gente sigue siendo religiosa, viene mucha gente, puede ser alguna otra cosa”.

Fuera de La Candelaria, Semana Santa y fin de año, las otras fechas buenas para ellos son “julio y agosto, en julio por las vacaciones regresa mucha gente y las ventas suben un poco”, pero se tienen las fiestas patronales de San Juan, luego hasta septiembre y así hasta diciembre.


El resto del año logra sobrevivir con lo poco que vende y con los ahorros que logró juntar en los tiempos buenos; de otra forma les sería difícil lograr pasar los meses con ingresos bajos y hasta nulos por algunos días.

Pero no sólo en los productos religiosos se tiene ese problema, también en el comercio en general atraviesan dificultades, tal como lo explica Nadia Pedroza, quien vende juguetes y algunos otros accesorios.

“En el comercio después de la Candelaria sigue la Semana Santa, que es en donde viene mucha más gente, pero a veces se estancan mucho las cosas que traemos como nuevas y algunas veces nos quedamos con la mercancía más tiempo para que se acabe” y si algunos productos que ya no se venden tan continuamente rebajan el costo y, en ocasiones, hasta por debajo del precio en el que lo adquirieron para recuperar algo de la inversión.

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