Jalisco va a cooperar con el Gobierno Federal en la investigación del uso de un programa de espionaje llamado Galileo en la entidad durante la administración pasada, del cual no se tuvo el control necesario y un manejo discrecional, quizás hasta de índole política o personal indicó el Gobernador Enrique Alfaro Ramírez.
Junto con la contralora, Teresa Brito, señalaron que el equipo que se adquirió y por el que se pagaron 263 millones de pesos, se desactivo y se guardó al momento de iniciar su administración y se solicitó por parte del Fiscal General, Gerardo Solís, que se realizara una auditoria a este programa ya que el equipo se movió a diferentes dependencias y nadie sabe qué uso se le dio a la información sensible ni a quién se llegó a “espiar”, lo cual es grave.
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Alfaro Ramírez indicó que en su administración no se espía a nadie y que ordenó que las licencias de operación del sistema no se renovaran por lo que todo está bajo investigación y le solicitó a Fiscal que coopere con la Fiscalía General de la República ya que se emplearon recursos federales para adquirir el equipo en el 2014 y se pretendía atender temas relacionados a secuestros y delincuencia organizada.
Según la auditoría hecha por el personal de la Contraloría se detectó que el equipo fue utilizado por personas ajenas a la Fiscalía del Estado y se espera a tener el peritaje del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para determinar qué se hizo con esa información y datos.
Entre lo que se recuperó de este equipo Galileo se tienen el software, tres vehículos, equipo de cómputo, licencias, cámaras y un laboratorio forense, todo esto se tiene bajo resguardo y con inventario hecho a la Fiscalía General de Jalisco.
Aunque no se aseguró, se dijo que quizás este equipo se pudo utilizar para espionaje político por la pasada administración que encabezó Jorge Aristóteles Sandoval, sin embargo la Contraloría no encontró ninguna irregularidad en la compra del equipo, pero sí en su uso y una vez terminada la investigación podrían determinarse responsabilidades y dar a conocer los sombres y apellidos de quienes lo hicieron y se adquirió a la empresa israelí Servicios Integrales.
