LAGOS DE MORENO, Jalisco (OEM-INFORMEX).- Entre más se siente fuerte el calor en horas del mediodía, más se incrementan los malos olores que despiden las aguas negras que corren a cielo abierto por el Río Lagos.

En su tramo de varios kilómetros que cruza por la ciudad desde siempre los olores fétidos se posan en la nariz de la gente que a su vez reniegan y se quejan de esos malos olores.

Chécalo:

Es sabido que esas aguas proceden de río arriba donde todavía y desde siempre han existido establos Zahúrdas, granjas que arrojan sus líquidos sin tratar y a su cruce por la ciudad se vuelven pestilentes porque circulan al aire libre.

Desde toda la vida ha sido el cuento de nunca acabar de los políticos, y en cada elección prometen que solucionaran el problema, y concluyen los trienios y trienios y nada que se cumple dicha promesa y los ciudadanos que habitan cercas al río continúan padeciendo la contaminación.

Como alguien dijera por ahí al baile vamos y lo vamos a volver a escuchar en el 2021 la misma promesa desde candidatos a diputados hasta candidatos a presidentes municipales dirán lo mismo “vamos a solucionar el problema del Río Lagos”.

Alguien hizo un comentario “que si cada administración hubiera puesto un kilómetro de tubería en el río desde cuando ya no se tendría el problema, pero definitivamente no hay voluntad política para hacerlo”.