La presidenta municipal de Tlaquepaque por Movimiento Ciudadano, Citlalli Amaya, asumió el cargo, en medio de fuertes rumores de que una impugnación podría proceder en su contra, y se dijo lista para tomar el gran encargo que le dejó la hoy diputada federal María Elena Limón.
El Centro Cultural El Refugio fue la sede y abundaron los aplausos y las muestras de optimismo, tratando de que las “filtraciones” dadas a conocer durante la mañana no mancharan la elección que -dijo en un comunicado Movimiento Ciudadano- se ganó en las urnas y a través de votos.
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La alcaldesa dijo que de María Elena Limón y luego, toma la estafeta de “un gobierno que cambió la historia de Tlaquepaque para siempre, a través de nuestras acciones que se hable durante todo el tiempo, que cuando se hable de este capítulo de la historia de San Pedro Tlaquepaque se diga que nosotros fuimos una administración que trabajó, rompió paradigmas y que hizo de Tlaquepaque un mejor lugar para todos”.
Aseguró que recibe finanzas sanas, espacios recreativos y unidades deportivas, pero además se posicionó al municipio como un destino turístico a nivel internacional, lo que se reflejó en una mayor inversión pública.
Se comprometió a seguir trabajando “fuerte” e invitó a los empresarios a seguir invirtiendo: “Por nuestra parte haremos más ágiles todos aquellos trámites que conlleva la administración pública, siempre apegados a transparencia y rendición de cuentas”.
A los regidores de oposición les hizo un llamado a la unión y caminar juntos hacia donde “todos deseamos, vivir en paz y en armonía”.