Entre las dificultades que enfrentan las y los usuarios de Mi Macro Periférico es la falta de señalización en los cruces peatonales, de elementos de vialidad, de semáforos y tienen que sortear a los vehículos para poder cruzar.
Algunos conductores hacen alto para permitir el paso peatonal y otros siguen el trayecto.
Más de un minuto, una pareja esperó para poder cruzar de la estación San Isidro a la acera de enfrente. En domingo hay menos tráfico, pero entre semana es una vialidad complicada, denuncian usuarios de Mi Macro Periférico.
Familias y personas que se trasladan a sus trabajos en domingo hacen uso del primer día de circulación de Mi Macro Periférico.
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A seis horas del arranque del servicio de Mi Macro Periférico luce lleno; los usuarios comienzan a familiarizarse con el sistema de transporte.
Se hacen 10 minutos de la estación San Isidro a la estación de la Línea 1 del Tren Ligero en Prolongación Federalismo y Periférico Norte.
Los usuarios quedan desconcertados, cuando la unidad de Mi Macro Periférico llega a la estación Barranca de Huentitán, ellas y ellos esperaban llegar a las estaciones Comisaría o Malecón para tomar una ruta alimentadora para Tonalá.
En cada estación hace falta el nombre de la misma para identificar el momento en que los usuarios se tienen que bajar de la unidad de transporte.
Las y los usuarios de Mi Macro Periférico usan en todo momento el cubrebocas y se untan gel antibacterial.
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