Los acosadores encontraron la forma de cómo escabullirse a través del ciberespacio. Se centran entre personas de 12 a 19 años de edad, cada dos días se presenta una denuncia y una de cada cuatro de los afectados es mujer, según revela el análisis del llamado Módulo del Ciberacoso en las escuelas de Jalisco.
Se trata de personas ligadas a los afectados. Son conocidos, amigos, ex novias o ex novios o desconocidos que los engancharon en las redes sociales. Investigadoras del tema consideran que no se ha hecho lo suficiente.
Te puede interesar:
Solo en 2023 se presentaron 191 denuncias y en 2024 cuando faltan dos meses para que termine el año van 117 para un total de 308 en dos años pero se considera que por cada caso hay al menos tres que no se denunciaron por temor. En otros de los casos cedieron y pagaron para que no se difundieran las imágenes o videos.
Esto se da a pesar de que ya se tienen todos los protocolos en escuelas de educación básica y media superior para enfrentar este tipo de conductas violentas.
En la Universidad de Guadalajara lo lanzaron primero pero se advierte que los casos se concentran en educación básica.
En Jalisco hay 6 millones 511 mil 321 personas de 12 años y más que utilizan internet en cualquier dispositivo electrónico. Con un promedio de uso diario de internet de 6.1 horas.
En un cruce de datos del INEGI y el Instituto de Información, Estadística y Geografía de Jalisco se destaca que la prevalencia de ciberacoso fue del 22.1 por ciento de la población de 12 años y más que utilizaba internet.
Liliana García Ruvalcaba, Coordinadora de la Maestría en Educación y Convivencia del Iteso, durante su participación en el Día Internacional de Educación señaló que la aparición de los protocolos ha detonado el diálogo en torno a mejores estrategias para atender el problema del acoso escolar.
Las mujeres usuarias de internet presentaron mayores proporciones de ciberacoso en comparación con los hombres con un 23.7 por ciento y 20.5 por ciento, respectivamente. Entre más corta edad, más riesgo: quienes tienen entre 12 y 29 años representan el 40.6 por ciento víctimas de ese tipo de acoso.
El maestro Roberto, que prefirió guardar su identidad, asegura que por los propios alumnos se ha enterado que se maneja incluso información que pudiera ser constitutiva de otros delitos, desde pornografía infantil hasta conductas sancionables por la llamada Ley Olimpia.
El derecho a la privacidad les prohíbe revisar los celulares de los alumnos y solo sus padres podrían tener acceso a sus contenidos. Teléfonos que son usados de manera criminal e incluso han encontrado algunos en grabación continua de video, en algunos baños y luego aparecen sus supuestos dueños reclamándolos aduciendo que los olvidaron o se les cayeron.
“Lo más que hemos hecho en esos casos es citar a los padres y entregarles a ellos el teléfono celular pero por supuesto niegan que sus hijas o hijos estén involucrados en esas conductas”, agregó.
El Mociba en Jalisco identificó las principales conductas: Las insinuaciones o propuestas sexuales, recibir contenido sexual y mensajes ofensivos. Le siguieron el contacto mediante identidades falsas, críticas por apariencia o clase social, llamadas ofensivas, rastreo de cuentas o sitios web, suplantación de identidad, provocaciones para reaccionar de forma negativa, publicar y/o enviar información personal, fotos o videos, amenazar con publicar información personal, audios o videos para extorsionar y finalmente publicar o vender imágenes o videos de contenido sexual de la informante reales o simulados.
Los papás de una niña de 12 años de quienes se omite sus nombres por razones obvias, comentaron que un compañero de su hija con acceso a equipos de cómputo y todo un joven experto en videojuegos e inteligencia artificial y con el que ella decidió no seguir adelante con su amistad, tomó venganza contra ella y colocó su rostro que obtuvo de algunas fotos de cuando eran amigos en varios videos donde aparecen jovencitas desnudas y luego los distribuyó.
“Ella comenzó con no querer ir más a la escuela por temor y vergüenza; se negaba a explicarnos por qué tomó esa decisión pero fuimos insistentes, investigamos con sus amistades y así nos dimos cuenta de lo que estaba sucediendo; lo reportamos con la maestra y con la directora y aunque al muchacho lo expulsaron mi hija ya no quiso regresar a ese plantel y tuvo que recibir tratamiento psicológico".
Pero además el tema se divulgó y no pudimos recuperar nada del material que formaba parte de la prueba pues todos por temor a otras acciones terminaron borrándolo y encubriendo al autor. La denuncia no prosperó.
Acosadores, conocidos de la víctima
El análisis del módulo de MOCIBA revela que en uno de cada cuatro casos los causantes del acoso fueron personas conocidas de las víctimas como su pareja actual, ex novio o ex novia o ex pareja, familiares o supuestos amigos, compañeros de clase o de trabajo.
Ellos afirmaron que en siete de cada 10 casos sus acosadores eran hombres y en el resto solo mujeres o ambos. Ellas que seis de cada 10 eran hombres.
La mayoría de los incidentes fueron por Facebook; Un 51.8% de las y los jaliscienses que vivieron ciberacoso señalaron que la persona acosadora utilizó esta red social para publicar y/o enviar información personal, fotos o videos; un 48.4% para suplantación de identidad; 47.2% rastreo de cuentas o sitios web; 46.5% publicar o vender imágenes o videos de contenido sexual; 39.8% amenazarle con publicarlas para extorsionar; 38.9% para hacerle críticas por apariencia o clase social; 38.4% para hacerle insinuaciones o propuestas sexuales y 35.5% para recibir contenido sexual.
Por WhatsApp en cambio el 45.6 por ciento de las personas de 12 años y más que fueron acosados(as) en el estado, recibieron mensajes ofensivos; al 40.1 por ciento se le contactó mediante identidades falsas y al 38.7 por ciento le provocaron.. Un 64 por ciento mencionaron que recibió en su celular llamadas directas ofensivas con insultos o burlas.
Erradicar el acoso... Imposible
Liliana García Ruvalcaba ha cuestionado desde el principio el acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en diciembre de 2023 en el que se emiten los lineamientos para el protocolo de erradicación del acoso escolar en educación básica. “No negamos que exista el problema de acoso escolar pero hay mucha violencia escolar que va más allá del acoso. Otra limitante es que lo acota a hacerlo desde un protocolo, es decir una guía de actuación que establece una ruta de respuesta institucional para enfrentar un problema de acoso”, señala. Advirtió que erradicar el acoso escolar era más que imposible de alcanzar con los tiempos y recursos dados y enfoques transversales y frentes que el acuerdo pretende atacar.