Con amenazas de bloquear los accesos a la ciudad, chatarreros rodearon la Zona Metropolitana, policías detuvieron a dos de ellos obstinados en cumplir sus advertencias y al final todo quedó en tráfico desquiciado, circulación lenta un pliego petitorio entregado ante el gobierno federal para dar marcha atrás a la reforma a la Ley general para la Prevención y Gestión Integral de Residuos, con la que aseguran quieren criminalizar la recepción, traslado, acopio y venta de materiales de reciclaje.
Aproximadamente tres horas duró el caos de lo que -aclararon manifestantes- fue un movimiento nacional. Lo habían advertido. El movimiento tiene que ver con la reforma a la Ley general para la Prevención y Gestión Integral de Residuos, que -dicen- tiene como objetivo “monopolizar” esa actividad, lo que, aseguran, afectaría a unos seis millones de personas en todo el país.
Conminaba a salir a manifestarse y cerrar por unas horas el negocio.
Chécalo:
Presentes en al menos cuatro puntos
Se reunieron en torno a cuatro puntos y se mostraron un tanto sorprendidos, porque ya para entonces estaban elementos del cuerpo de antimotines esperándolos, dispuestos a evitar que se bloqueara el tránsito. Eso limitó -reconocieron- la manifestación.
Tomaron los ingresos a la ciudad en la glorieta del Álamo, en las carreteras a Nogales y a El Salto, además de que por la carretera a Chapal se reunieron unos 20 vehículos con lonas donde incluso le pedían ayuda a Ovidio para librar un problema donde -como lo consignaron en otras mantas- les están dando trato de delincuentes.
“Señor Presidente No Somos Delincuentes, Somos Empresarios”, decía otra lona, y otra hacía la reflexión de que la ley multa a quien tira la basura, pero ahora quieren multar a quien la levanta.
La estrategia cambió. Los manifestantes entonces iniciaron una marcha por toda la calzada González Gallo hacia el centro de Guadalajara, con consignas claras de que el fondo de esa ley es privatizar la basura.
Adrián Velázquez, uno de los organizadores, comentó que “estas personas se dedican a la recolección y separación de todo lo que puede ser reciclable, como el metal, papel y vidrio”.
Primeros acuerdos
Su recorrido fue de ida y vuelta, regresaron por la misma calzada González Gallo, para luego dar por terminada la manifestación, ya que fueron enterados de que en la ciudad de México se alcanzaron algunos acuerdos con la Secretaría de Gobernación.
El presidente de la Confederación Nacional de Industriales de Metales y Reciclado, Francisco Urióstegui Pineda, dijo al respecto que: “Que vengan las empresas extranjeras, que el monopolio violentando el Artículo 28 y vienen empresas extranjeras y capitales grandes, pretenden que se les consesionen a ellos, ya están pidiendo a gritos municipios donde nos representan gobernantes corruptos, que están pidiendo ya inversionistas para desplazar a toda la cadena productiva de la industria del reciclaje”.
Una de las manifestaciones que presentó un conato de bronca fue en la carretera a Nogales, a la altura del retén militar. En ese sitio los manifestantes se enfrentaron con antimotines, uno de los sujetos se puso violento con uno de los policías y fue detenido.
En la glorieta del Álamo, otro de los manifestantes desobedeció la orden de los policías, intentó romper el cerco y fue arrestado.