La Guadalajara de hoy con sus museos, obras, arquitectura, esculturas y monumentos, es constantemente agraviada por los ladrones de metales que no conformes con el robo de tapas y alcantarillas ahora apuntan al bronce del que están hechas muchas de esas piezas icónicas de la ciudad tapatía. Los Niños Meones o las Tres Gracias, son algunos claros ejemplos más recientes.

Está demostrado que del vandalismo se pasó a una verdadera mafia donde hay quien los roba, quien las vende y quien las compra, incluso hasta las funden.

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487 monumentos bajo custodia

Actualmente Guadalajara cuenta 487 monumentos en la ciudad con 7 mil 500 letras de bronce. De todas estas no existe un padrón de lo saqueado, aunque a simple vista sí hacen falta muchas, pero muchas de estas. El Occidental en recorridos por las calles tapatías ha logrado evidenciar que varias esculturas o plazas ya no están completas desde hace meses y algunas desde hace ya varios años, por ejemplo, en el parque Morelos los bustos y el monumento a Morelos tienen faltantes de letras que impide leer el mensaje del monumento.

La escultura de las y los enfermeros ubicada en el paseo Fray Antonio Alcalde fue reubicada del Refugio y a los días de estar en su nuevo destino la placa de bronce que contiene los nombres de los servidores de la salud fue robada. Otro ejemplo es el de la Rotonda de las y los Jaliscienses Ilustres donde no hay placa de los 22 personajes que están ahí a la cual le haga falta una letra. Poco a poco los fueron dejando sin letras, luego palabras y sin nombres, al grado de que el municipio por retirarlas todas y grabar y pintar la cantera con los nombres completos.

Otros de plano están abandonados

Como estos monumentos existen otros que llevan bastante tiempo sin ser reparados. El director de Mejoramiento Urbano de Guadalajara Martín Obed Pérez Fletes indicó que su dirección que es la encargada de brindar el mantenimiento en los espacios públicos como plazas, parques y el Centro Histórico recibe un reporte al día de algún espacio o monumento vandalizado y que su personal tiene la capacidad de atender cinco de estos a la semana.

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Pérez Fletes agregó que el grafiti es el tipo de vandalismo más recurrente en monumentos, escultura y mobiliario. Al año se limpian más de 13 mil 700 pintas de este tipo siempre y cuando no sean piezas históricas a resguardo del INAH, pues estás deben de tener un dictamen y tratamiento especial.

Al municipio de Guadalajara le cuesta cerca de un millón de pesos al año el mantenimiento y cuidado de monumentos, pero si hay que reponer alguna letra o pieza se debe de solicitar un contrato para que un especialista se haga cargo de ello. La administración del presidente Pablo Lemus ha apostado por repoblar el Centro Histórico y llevando atractivos comerciales o populares para generar un ambiente visual que deje encantados a los visitantes.

Esculturas de artistas reconocidos, espectáculos de luces, videomaping, la ampliación del paseo Fray Antonio Alcalde, arte Wixárika, ferias del libro entre otros atractivos, forman parte de los atractivos, pero se han olvidado de los monumentos históricos importantes que tienen tiempo con faltantes y que forman parte fundamental de la historia de nuestro estado como los mencionados anteriormente.

El mercado negro del bronce

El precio del bronce y metal en chatarreras es atractivo para las personas que roban las piezas de las esculturas o monumentos. Pese a estar prohibido que los dueños de estos negocios compren mobiliario municipal los amantes de lo ajeno se han hecho de estrategias para borrar el logo de Guadalajara o las piezas de alguna escultura, así lo menciona Gerardo Morales propietario de una chatarrera ubicada en Oblatos. "Yo no acepto y no creo que ninguno de mis colegas compre cosas del municipio, pero últimamente esos chavos se dan sus mañas y con un esmeril borran el león de Guadalajara y cortan el metal, los venden como fierro y las manos o bustos de esculturas las funden, pierden su forma y la venden al kilo, así no te das cuenta". Los visitantes notan que faltan piezas en las esculturas de los Héroes de Independencia y se quedan extrañados.