A dos años de la liberalización del aguacate jalisciense para entrar a Estados Unidos, no se ha podido concretar la exportación por cuestiones mínimas administrativas y falta de voluntad del gobierno vecino, lamentó el secretario de desarrollo rural de Jalisco, Héctor Padilla Gutiérrez.
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Recordó que hay contratos con comercializadores, con redes de distribución, pero falta la voluntad del gobierno de Donald Trump para subsanar detalles administrativos a través del departamento de agricultura.
“Todo esta cubierto, falta solo la voluntad para que Estados Unidos diga: ábranle la puerta a la frontera, entren; eso es todo.”
El secretario dijo que actualmente con quien gobierna el vecino país no se puede predecir nada y la enseñanza ha sido buscar y vender en otros mercados.
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Es por eso que se anunció que la Seder (Secretaría de Desarrollo Rural) junto con la Asociación de Productores y Exportadores de Aguacate de Jalisco A.C. (Apeajal) firmaron un convenio de colaboración con la asociación internacional Rainforest Alliance (RA) para certificar la producción de aguacate bajo parámetros de respeto al medio ambiente y la empresa agrícola Cerritos en Jalisco es la primera en territorio mexicano que la obtiene.
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La certificación acredita las huertas de aguacate protegen los ecosistemas naturales y los derechos laborales.
Jalisco es a nivel mundial el quinto productor de aguacate Hass, por arriba de países como España, Israel, Sudáfrica y Australia.
El 35% del aguacate jalisciense se exporta a Canadá, 30% Europa, 25% Japón, 10% América Latina y Medio Oriente.
En Jalisco hay 14 mil 065 hectáreas certificadas por el gobierno federal de las 22 mil existentes para exportación.
Jalisco ocupa segundo lugar en producción del fruto después de Michoacán, único estado de la República que sí puede exportar aguacate a Estados Unidos.
