Con la mayoría de puestos cerrados, y pese a los transeúntes que se vieron por algunos lugares, la zona centro de Tlaquepaque lució desangelada y sin su característico folclore de todos los días.
A pesar de que en otras zonas de Guadalajara, la ciudadanía parece que no respetó el "Quédate en casa", debido a la emergencia sanitaria por coronavirus, gran parte del día el corredor turístico-comercial de Tlaquepaque, rumbo al Parián, lució vacío; ni los característicos puestos de artesanías, ni los antojitos mexicanos a los alrededores del kiosco dieron señales de vida.
Chécalo:
Hace un par de días el gobierno federal y después autoridades estatales determinaron que hasta el 30 de abril los negocios no esenciales en todo el país deberían cerrar sus puertas, en un intento por evitar la programación del virus. Desde entonces, la vigilancia se va implementado en torno a diferentes giros a fin de constatar que se cumplen estas determinaciones.
En el caso de Tlaquepaque, y pese a que la mayoría de bares estaban con las cortinas abajo, tampoco faltaron aquellos negocios como un zapatería, un lugar de cerámicas, una tienda de ropa y otra de celulares que incumplieron las medidas y sí abrieron al público.
Pese a esto, todos y cada uno de los pocos locales que sí abrieron, como farmacias o puestos de comida, lucieron sin clientes. Además, el Parián amaneció con puertas cerradas.
Sin embargo, conforme fue avanzando la tarde, y aunque solo iban de paso, parejas, niños o familias enteras pasearon por los pasillos del lugar.