Al 50% de su capacidad comenzará a operar el Centro de Justicia de la Mujer de Tlajomulco porque no se tienen la totalidad de los jueces que se van a requerir y se espera poder atender alrededor de mil 500 casos al año señaló el presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Daniel Espinosa Licón.
“Arrancamos con dos jueces, deberían existir cuatro, tres de control, tribunal de enjuiciamiento en juicio oral y uno especializado en materia familiar, arrancamos con la mitad, con dos jueces, por el tema presupuestal que es el que nos limita pero el siguiente año tendremos presupuesto para buscar la posibilidad de las otras dos plazas de jueces”, detalló.
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Daniel Espinosa mencionó que cada juez requiere de su equipo de trabajo y en este caso el juez de control tiene a un encargado de sala, el jefe de de administración y causa, notificadores y cinco auxiliares, mientras que el juez familiar necesita cuatro secretarios, cada uno de los secretarios requiere de su auxiliar más dos notificadores y cada Juzgado Familiar requiere entre 17 y 20 personas.
Explicó que la solicitud inicial era tener dos jueces de control y uno familiar, sin embargo sólo se logró designar a dos jueces, pero se necesitan más para poder atender la demanda del servicio ya que se estima que entre el 10% y el 15% de las denuncias de violencia contra la mujer son de Tlajomulco.
En ese sentido destacó que cada juez atenderá en promedio 500 casos al año, aunque no se sabe debido a la demanda que tendrá este centro al atender a personas que vivan en los municipios de Tlajomulco, Tlaquepaque y Tonalá, entre otros cercanos. Pero se espera que con el centro que se abrirá en Tlaquepaque el próximo año, el número de casos pueda reducirse en Tlajomulco.
Beatriz Hernández, coordinadora de la Red de los Centros de Justicia para las Mujeres, mencionó que con el paso del tiempo las mujeres que acuden a estos centros logran pasar a los procesos de empoderamiento y del 10% del total que se tenía hace casi dos años para este 2023 el 97% de las usuarias acuden a estos servicios como bolsa de trabajo, terapia psicológica, regularización escolar entre otros.
Explicó que lograr llegar a esta etapa es fundamental porque se logra el proceso de salir del ciclo de violencia, que sean autónomas, desarrollen sus habilidades, que no se queden estancadas y de ahí la importancia de seguir impulsando la construcción de estos centros.