En el inicio de un nuevo año litúrgico y la llegada del Adviento, el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega pidió tomar conciencia de que la vida “es una espera permanente, constante de Dios”.
“No es celebrar un aniversario más de algo que sucedió hace mucho tiempo, celebrar la Navidad y el tiempo de preparación significa tomar conciencia de una presencia real, viva, permanente y amorosa de Dios en nuestra vida y por eso la esperanza tienen que tomar un rostro muy puntual y muy concreto”.
Afirmó que por la situación que se vive en el mundo debido a la pandemia de Covid-19, es probable que las personas ahora lo que más deseen sea una vacuna o la cura para el coronavirus, aunque hay otras pandemias, como la corrupción, la violencia y la pobreza, que igualmente generan condiciones críticas entre la humanidad.
“Este tiempo es muy activo de nuestra parte, quitémonos de nuestra mente que ya nos sabemos el esquema de las tradiciones de estos tiempos, de las posadas, las felicitaciones, los adornos, los arreglos en las calles, en las casas, quitémonos esa idea, no se trata de repetir un esquema celebrativo, se trata de descubrir un acontecimiento real, trascendente”.