En el último día de la Jornada Espiritual por la Paz de Lagos de Moreno, los pobladores realizaron la Hora Santa con el Santísimo, en el Mirador de San Miguel, en donde fueron vistos por última vez Roberto Carlos Olmeda Cuellar, Diego Alberto Lara Santoyo, Uriel Galván González, Dante Cedillo Hernández y Jaime Adolfo Martínez Miranda, quienes continúan desaparecidos desde el 11 de agosto.
Familiares de los cinco, arropados por los habitantes del municipio, elevaron sus oraciones para que sean encontrados.
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Los habitantes vestidos de blanco encendieron veladoras e hicieron oración, pero también pidieron perdón a Dios por el miedo y la inseguridad que viven los niños, los adolescentes, los jóvenes en las comunidades de México, sobre todo en ese municipio de los Altos Norte; por acostumbrarse a vivir con la violencia; por la indiferencia al dolor de las víctimas y por los ejecutados con crueldad inhumana.
Al finalizar el momento de oración, uno de los sacerdotes presentes se solidarizó con el dolor de los familiares de los muchachos.
"A las familias les decimos que no pierdan la esperanza, que no caminan solos, aún en estos momentos de dolor, de tristeza, que todos nosotros los acompañamos con nuestra presencia, con nuestra oración, con nuestro cariño y nuestro amor. Esa veladora que alumbra, es cada uno de nosotros, el corazón de cada uno de nosotros que quiere seguir iluminando sus vidas, las de sus hijos y las vidas de tantos desaparecidos", expresó el párroco.
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Resaltó que pese a que la jornada de oración concluyó deben seguir en oración y dando testimonio por la paz y no por la violencia.
"Que este sea el inicio el arranque, de seguir encomendando y acompañando a estas familias y a otras muchas que también sufren la pérdida de un ser querido. Que sea el compromiso que nos llevemos después de estos tres momentos de piedad, litúrgicos que hemos vivido".
La Hora Santa concluyó con un aplauso solidario de los habitantes de Lagos de Moreno hacia las familias de los cinco jóvenes desaparecidos.
Las muestras de solidaridad de los pobladores hacia los familiares de Roberto, Diego, Uriel, Dante y Jaime, comenzaron la semana pasada con el encendido de veladoras en las escalinatas de la parroquia de la Asunción. Fueron miles las que se le encendieron para exigir la paz y su localización.
Han pasado 16 días de su desaparición y aún no han sido localizados, tampoco hay detenidos por ese caso.
