A lo largo de 70 años de vida, la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (FROC-CROC) ha enfrentado una gran cantidad de retos para mantener mejores condiciones laborales de los trabajadores y que con cada crisis que se desarrolla se ven en riesgo, señaló el dirigente en Jalisco, Antonio Álvarez Esparza.
En el transcurso de estas siete décadas destacan la construcción de escuelas, mejoras en las condiciones laborales de los trabajadores, se fortalecieron sindicatos afiliados, se construyen con el apoyo de las administraciones públicas algunas unidades deportivas, pero uno de los grandes triunfos de los fundadores de la CROC, Francisco Silva Romero, fue el pago del día siete que era de descanso y que hasta la fecha está vigente.
Otro de los triunfos fue impedir la aplicación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a las medicinas y alimentos, a través de manifestaciones públicas coordinadas por Salvador Orozco Loreto.
Por si no lo viste:
“La crisis actual del modelo económico nos alerta porque deviene de otra crisis política y su correlación propia y cuestionada geopolítica, lo que coincide en una inflación que se descontrola y no parece que pueda remediarse a mediano plazo, poniendo en riesgo la capacidad de consumo y el valor de compra de los salarios”, indicó Álvarez Esparza.
Todo esto en la persistente crisis sanitaria que comenzó en el 2020 y que con el trabajó coordinado entre empresarios, trabajadores y autoridades se pudo sortear y comenzar a salir, aunque se tuvieron grandes pérdidas de empleos que a la fecha no se han podido recuperar en su totalidad.
También destacó que la reforma laboral “nos convoca a dar más atención a cada uno de los representados para mantener la unidad como fuente única de reivindicación, a fortalecer la diaria negociación y gestoría o acompañamiento de los trabajadores ante la empresa para mantener una tradición nuestra que no era imaginable en su fundación como es estar reunidos gobierno, empresas y trabajadores”, señaló.