Los caricaturistas Osvaldo Monos y Qucho coincidieron en que la caricatura política tiene una función crítica hacia problemas sociales, y tiende a hacer reír a los lectores para menguar en cierta medida el sufrimiento del drama nacional en el que se vive día a día, sin embargo, para los propios políticos les resulta incómoda.
Ellos participaron en el espacio conocido como “Hablemos y Hagamos” del partido Hagamos.
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Osvaldo Monos así se autodescribe: “Osvaldo Muñoz no puede vivir sin Osvaldo Monos y viceversa, para mi es una motivación permanente el enterarme del acontecer político, algo que desde niño me atrapó, el proceso creativo de hacer un cartón comienza desde temprano, desde ver la mayor cantidad de medios (hoy en internet), ver los medios donde público, los columnistas a los que acompañó mi ilustración, ver el trabajo de otros moneros y detectar las coincidencias y si mi cartón es parte de la noticia de una o de varias de las portadas de los diarios, es muy gratificante”, subrayó.
“Sé que no voy a cambiar el mundo con lo que plasme, pero el éxito de un cartón no es medirlo en dinero o likes en redes, es el de cuántas emociones genera, cuántas sonrisas y si logra alguna reflexión al lector, es el impulso diario para hacer de esta profesión un mero estilo de vida, por eso siempre diré que el día que me enfade de hacer lo que hago, me voy a buscar un trabajo”, expresó finalmente entre sonrisas el creador del enmascarado tapatío.
Saúl Herrera, conocido como Qucho, detalló que el cartón político en México es una de las formas de periodismo más populares: hay quien, antes de leer los titulares le echa una mirada a los cartones del día, que son auténticos editoriales gráficos, muchas veces con una contundencia superior a la que pueda tener cualquier articulista “especializado”, explicó.
Reconoce que la vida da sorpresas y posibilidades de dibujar lo que parecía imposible: “Nunca me imaginé hacer un cartón del Atlas campeón, el cartonista tiene seguidores, pero también detractores, en el caso de los políticos ellos piensan que es algo en su contra, pero se equivocan, lo que no entienden la clase política es que somos portadores de la sociedad”.
"El mejor premio de los moneros es el reconocimiento de la gente, el que guarden tu trabajo, el cartón es el bálsamo para la gente que está harta de las noticias y de los políticos quienes solo buscan su beneficio propio", dijo Qucho.