No se puede culpar a los ciudadanos de la baja participación en la elección extraordinaria en San Pedro Tlaquepaque, advirtieron investigadores de la Universidad de Guadalajara, que aseguran que varios factores influyeron, entre otros una campaña polarizada que no atendió las demandas de la ciudadanía.

Al concluir lo conteos y luego que se tiene el dato de que la participación apenas fue de un 21%, la doctora Mónica Montaño Reyes, Coordinadora del Observatorio de Procesos Políticos Electorales (OPPE) del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), advierte que la elección marcó dos precedentes: Ser extraordinaria y tener un registro mínimo de votación.

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Dijo que fueron varios factores los que influyeron para que la gente no saliera a votar: La influencia por la anulación de la elección ordinaria, una campaña de descrédito entre los candidatos y su incapacidad para reconocer las demandas de la sociedad.

Montaño Reyes agregó que la participación se redujo casi a la mitad, pues el pasado 6 de junio del presente año votó el 40.03%.

“Hay varios factores para el abstencionismo, y el más importante es la anulación de la elección ordinaria que causó molestia entre los ciudadanos; el contexto social y político polarizado de las campañas que se hicieron, sobre todo, mediáticas y de descrédito”, destacó la Coordinadora del OPPE.

La especialista compartió que, además, se sumó la poca difusión de propuestas de política pública y “la incapacidad de los candidatos para reconocer y articular intereses y demandas de la sociedad”, que también incidió en la baja participación.

Montaño Reyes matizó que en los procesos intermedios la participación municipal disminuye en comparación con las elecciones donde coinciden los comicios presidenciales y estatales, aunque la elección en Tlaquepaque continúa destacándose por su baja participación desde el año 2000.

El doctor Andrea Bussoletti, integrante del OPPE, confirmó que los partidos Movimiento Ciudadano y Morena fueron las opciones políticas más votadas, que redujeron el porcentaje de voto al resto de las fuerzas políticas que compitieron.

Dijo que “La baja participación hace que si bien haya un ganador o un perdedor en la elección, hay también una muy baja base de votos: ocho de cada diez tlaquepaquenses no acudieron a votar, y eso es un asunto que todas las fuerzas políticas e instituciones tendrán que considerar” en lo venidero.

Bussoletti no descartó una segunda impugnación a los resultados, como lo han adelantado algunos actores políticos.

Sobre el origen de la anulación de la elección ordinaria, Montaño Reyes destacó que los tribunales electorales deberán de poner mayor atención a las redes sociales, pues en éstas, un ministro de culto, el Cardenal emérito Juan Sandoval Íñiguez, llamó a no votar por los candidatos de Morena en Tlaquepaque.

Tras la denuncia y el proceso judicial la elección se anuló sin consecuencias para el responsable: “No hubo ningún tipo de indicación para que el actor que comete ese hecho sea sancionado. Se debería considerar que cuando alguien haga algo para anular una elección donde ha participado el 40% de las personas, pues también sea responsable”, afirmó Montaño Reyes.

La Coordinadora del OPPE enfatizó que los políticos postulan mujeres cuando los obligan los órganos electorales. “Ojalá que en las futuras elecciones no se tenga que esperar a que la ley obligue a promover mujeres, sobre todo en municipios del Área Metropolitana más poblada”, puntualizó.

Los especialistas del OPPE hicieron un llamado a la clase política a elevar el nivel de discurso de debate, pues en las pasadas elecciones predominaron los ataques que desincentivaron la participación en las urnas.