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Unos se van, otros llegan o se quedan, pero como sea, presidentas y presidentes municipales están pensando en dejar atrás el modelo de recolección actual y no renovar el contrato con la empresa recolectora de basura Caabsa Eagle, que durante los últimos 30 años se encargó de los desechos de la Zona Metropolitana de Guadalajara, que hoy representa 9 mil toneladas diarias.
Ésta acusa hoy una campaña de desprestigio en su contra, pero pide otros 15 años más en la extensión del servicio. Mientras tanto, como medida de presión, una tercera parte de desechos se queda en las esquinas de Guadalajara y Tonalá, formando verdaderas montañas.
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Las presiones han comenzado, más de 650 trabajadores requieren que los ayuntamientos los contraten en calidad de patrones solidarios, pero Tonalá ha dicho que no. En Guadalajara, Verónica Delgadillo asegura que todos tendrán un espacio... pero que el actual modelo ya no funciona y hay que buscar uno que sí.
Tlaquepaque y Zapopan tienen su propio sistema, pero tendrán que compartir el espacio destinado para el final de los residuos. Al menos el segundo municipio, donde repite Juan José Frangie de Movimiento Ciudadano, se ha expresado “que sí le entra” con recursos económicos.
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Montañas de basura
Mientras tanto, y por segunda ocasión en estos últimos tres años, los ciudadanos batallan con verdaderas montañas de basura. Unos sí guardan sus residuos dentro de sus hogares mientras pasa el “carretón” —como le dicen al camión de la basura—, pero otros, que se calculan en uno de cada tres hogares, la sacan y la tiran en el primer crucero, en los llamados Puntos Limpios, a los que ya solo les queda el nombre o hasta en los lotes baldíos más cercanos.
Las autoridades han aplicado planes emergentes para evitar la acumulación de desechos en las calles. Recientemente, decenas de colonias de los municipios de Guadalajara presentan montañas de basura en sus calles, algunas de estas son Mexicaltzingo, Centro, El Santuario, San Antonio, la zona de Medrano y Analco, Arcos Vallarta, Atlas, Del Fresno, Jardines del Country, Jardines del Nilo, Jardines de la Cruz, La Loma, Lomas del Paraíso, Lomas de Polanco.
Al agonizar el contrato de Caabsa con los municipios de Guadalajara y Tonalá, que tienen vigencia en el mes de diciembre de este año y abril del 2025, respectivamente, tanto el presidente interino de Guadalajara, Francisco Ramírez, como el alcalde reelecto de Tonalá, Sergio Chávez, consideran que el que la concesionaria deje de otorgar el servicio es una forma de amedrentarlos para renegociar los contratos, aunque ya han externado que esto no ocurrirá y que en meses dejarán de otorgar el servicio.
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De acuerdo a datos del INEGI, en Jalisco se recolectan 7 millones de kilos de residuos y, tan solo en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), se levantan más de 9 mil toneladas diarias, lo que la convierte en el mayor generador de desechos con el 80% de la totalidad. Los tapatíos generan al día más de 5 mil toneladas, mientras que los tonaltecas producen entre 2 y 3 mil toneladas de desechos, por lo que se requiere de un servicio con mayor eficiencia y menos pretextos.
El resto lo aportan los otros seis municipios. Desde que inició el problema con la recolección, los representantes de la empresa Caabsa han argumentado distintos pretextos como falta de unidades, cambio del tiradero de disposición final de Matatlán a Picachos, falta de pagos, las intensas lluvias y las malas condiciones de los caminos para llegar al vertedero de Zapopan. Dichas acciones han conllevado a que las quejas de los ciudadanos aumenten, no sólo en esta administración, sino desde la pasada, ya que en 2018 los vecinos hacían ocho quejas por día al gobierno de la ciudad por el mal servicio; en 2022 la cifra de denuncias subió a 24 por día, y en 2023 la cantidad de quejas diarias llegó a 48 y sumando.
Karolina Rocha, de la colonia Atlas de Guadalajara, está fastidiada de tener la basura por días fuera de su casa por el conflicto que enfrentan las autoridades tapatías y la empresa Caabsa.
“Sabes qué, el problema que ellos tengan no es nuestro problema; estamos fastidiados de vivir así, se arregla un rato y las semanas o meses vuelve. Que pongan una solución porque los ciudadanos no tenemos por qué estar pasando por esto. Esa basura genera enfermedades y eso ellos no lo ven, por eso urge que ya se termine este conflicto”.
La problemática hizo que los ayuntamientos de Guadalajara, Tonalá, Tlajomulco y El Salto aplicaran planes emergentes de recolección de basura, adquirieran nuevas unidades, aplicaran recorridos nocturnos y dispusieran de personal de otras áreas y sus unidades para salir a las calles a levantar la basura acumulada y, aun así, el servicio no llegó al 100%.
Alcaldes contra la empresa
Sergio Chávez, alcalde reelecto de Tonalá, quien ha declarado directamente “el tiro” a la empresa Caabsa Eagle, se dice preocupado, pues el tema electoral no ha permitido que él y los otros ocho alcaldes metropolitanos que tienen contrato con la concesionaria se reúnan para determinar el futuro de la basura en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), pese a que cada día el problema con los desechos aumenta y es notorio en las calles.
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“El panorama es muy claro, y yo le he dicho desde el principio, desde hace casi 3 años que inició este problema, a la basura, no nada más en Tonalá, sino en toda la Zona Metropolitana de Guadalajara. Hoy, Caabsa está a 6 meses de que se le termine su contrato. Lo he dicho una y otra vez: en Tonalá no se refrenda el contrato, le apostamos al sistema metropolitano de recolección de basura de residuos sólidos urbanos, y si por algún momento no hay algún acuerdo con los demás alcaldes, pues nosotros estamos preparados para asumir la responsabilidad total, ya que recordamos que en este momento tengo yo casi el 50% de la recolección, que la recogemos con unidades municipales, y estamos preparándonos para nosotros, a partir del día 6 de abril, que es cuando termina el contrato, asumir esa responsabilidad”.
El gobernador electo de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, ha exhortado a los municipios que tienen concesión con Caabsa a no renovar su contrato y sumarse al llamado Siapa de la basura. Y aunque no es de su competencia, asevera que apoyará con recursos a los alcaldes para que sean ellos los que se encarguen de la recolección, transferencia y disposición final de los desechos.
Reconoció que la creación del sistema de recolección pública que se había acordado no avanzó por los tiempos electorales, pero espera que al inicio de la siguiente administración se pueda retomar el proyecto con las nuevas alcaldesas y alcaldes. “Ya está creada y se ha avanzado en mucho la agencia metropolitana de manejo de residuos en el IMEPLAN, que necesita inyectarle recursos, de parte del gobierno del Estado, pero también de los municipios, porque ellos no pueden ser ajenos a una responsabilidad constitucional que tienen. Yo, por mi parte, les voy a apoyar en todo lo necesario".
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