Desde procesos burocráticos lentos, autoridades omisas y hasta amenazas, son parte de algunos de los obstáculos que deben sortear los familiares de personas desaparecidas en todo el país pero principalmente en Veracruz en donde por mucho tiempo recibieron solo risas de burla de las autoridades.
Durante la presentación del libro “Porque la lucha por un hij@ no termina”, la señora Aracely Salcedo explica parte de los inconvenientes que ha visto y padecido por más de nueve años en los que no pierde la fe de encontrar a su hija Rubí.
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Comentó que, desde la desaparición de su hija Rubí, ella “tenía 21 años, era una niña con muchos sueños, con ilusiones, con ganas de comerse el mundo porque tenía la edad justa para soñar y le cortaron las alas”.
Dijo que desde ese momento empieza una lucha, no tan solo contra la delincuencia, sino también contra las propias autoridades que lejos de apoyarme en la búsqueda de mi hija, no hicieron otra cosa más que amenazarme, hostigarme, perseguirme, acosarme en todo momento”.
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Eso más que intimidarla y quitarle la intención de encontrar a su hija, le dio fuerzas para seguir adelante y fundar una asociación para llevar a cabo una búsqueda real, ya que la última vez que supieron de ella fue el 7 de septiembre del 2012 a las 10:30 de la noche.
“Tengo nueve años y dos meses buscándola, nunca he dejado de buscarla, siempre he tenido la fe y la esperanza que donde quiera que esté ella sea fuerte, que me espere porque sé que lo voy a encontrar no sé cómo, pero la tengo que encontrar es una promesa que le hice a ella y a sus hermanos, el día de hoy el colectivo de familia desaparecidos Orizaba Córdoba alberga un poquito más de 360 familias con denuncias que muchas otras familias no ponen por miedo”.
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