Aunque conocidos y algunos compañeros le aconsejaban no arriesgarse por el trabajo extra que implicaría, más porque tenía a una hija pequeña, para María del Rocío el poder ser conductora de una de las líneas del Tren Eléctrico Urbano era una oportunidad que simplemente no podía desaprovechar; hoy, siete meses después, se dice feliz de poder hacer algo que realmente disfruta.
Si bien se graduó como Químico Farmacobiólogo a María del Rocío Olivos Sánchez siempre le ha gustado el cambio, aprender cosas nuevas y sobre todo disfrutar de lo que hace en el momento, por ello, y tras una travesía por varios años en su profesión, y luego en finanzas, finalmente saltó al ramo del transporte público, concretamente a la Línea 3.
"Tengo como siete meses (en el tren), pero en el sistema trabajo desde hace dos años y medio, como conductora en las líneas alimentadoras, en los camiones. En 2019 hubo una convocatoria en Siteur por el tema de equidad de género, la competencia estaba bastante fuerte, y al final nos dijeron que solo 50 se quedarían, las de excelencia y aquí estamos".
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Feliz de poder abonar también a combatir la brecha de género en puestos en donde usualmente no se ven mujeres, refiere que llegar hasta donde está no ha sido fácil, sin embargo, admite que gracias al apoyo de su familia es que se ha podido desenvolver mejor.
Mamá de dos jovencitas de 20 y 14 años, así como de una niña de 5 y una bebé de 1, María del Rocío platica que la dinámica en casa se ha dado gracias al apoyo en familia que todos aportan, desde las hijas, hasta su esposo y su suegra, por ello, cuando se presentó la oportunidad de saltar de los camiones al tren no se lo pensó, a pesar de que más de algún compañero le aconsejó no intentarlo por lo competido del puesto.
"Cuando se abrió (convocatoria) me dijeron que no me apuntara porque era mucho trabajo. Yo dije 'tengo que ir, yo me veo ahí'. Yo considero que si tu familia te apoya, es lo principal. Hablé con mi familia, se presentó esta oportunidad y me dijeron que me apoyaban y aquí todos nos compartimos los deberes. Me decían (compañeros) que no iba a quedar, pero yo creo que es determinación y plantearte tus objetivos que requieres y cómo te visualizas".
En la Línea 3 del Tren Eléctrico Urbano el 25 por ciento de sus conductores son mujeres. Si bien todavía falta para llegar a la igualdad, el que poco a poco se cierren esas brechas no solo cambia el entorno, sino que permite, en este caso a mujeres, conocer esta otra parte del transporte de la que pocos disfrutan, expresó.
"Es una experiencia totalmente diferente, claro con una responsabilidad muy grande (...). El tren es una experiencia maravillosa, si tienes la disposición y te gusta trabajar con gente, tener paciencia, yo creo que tu trabajo es fascinante. Creo que no importa lo que estudies, hay que seguir preparándose y querer algo y lograrlo. Hoy estoy en la Línea 3, pero aún falta ir a la 2 a la 1, y esperemos que venga la cuarta, aunque lo importante es seguir creciendo”.