Ser un punto de referencia en los próximos cinco años como máximo es el objetivo de la implementación de la Cátedra “Gregorio Marañón” y que sea un espacio de diálogo entre Mexico y España señaló el Rector del Centro Universitario de los Lagos (CULagos), Aristarco Regalado Pineda.

Este ejercicio fue instaurado el año pasado tras el acuerdo alcanzado entre la Universidad de Guadalajara y la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón, además de la Fundación UdeG, y se determinó que la sede fuera el CULagos.

Desde el inicio e institucionalización ha visto cómo se da la divulgación de las humanidades y las ciencias de la salud como parte de un proceso de diálogo académico entre España y México.

“La pretensión es que se convierta en un espacio de diálogo académico entre España y México” en el corto plazo, no más allá de cinco años destacó el funcionario universitario.

Mientras que el eurodiputado español César Luena López dijo que entre México y España hay buenas relaciones basadas en el respeto, la confianza mutua, la cooperación y la amistad, en una conferencia magistral impartida dentro de las instalaciones del centro universitario.

Chécalo:

Señalaron que en este tema los retos en la relación entre las dos países tienen que marcarlos los gobiernos mexicano y español, pero parten de buenas bases, detalló el también analista histórico.

Resaltó la importancia de que dichos retos respondan a la agenda global, que tiene como una de sus partes las políticas de sostenibilidad (investigación para que haya energías alternativas, aportaciones para mejorar la calidad del aire y del agua, por ejemplo), y destacó la conveniencia de que haya entre las dos naciones esfuerzos comunes y entendimiento para abordar los desafíos de manera conjunta.

En este sentido consideró necesario impulsar un reforzamiento de un orden mundial que ponga el respeto mutuo, la cooperación y la amistad como valores fundamentales.

Es por eso que considera que hay muchas posibilidades de progreso cuando el valor de la concordia y el consenso imperan frente al valor de la victoria o de la resistencia, como lo demostró España después de la dictadura de Franco y a raíz de la Constitución de 1978.