Con profundo pesar, la señora Antonia Vargas Contrera, se presentó este martes al IJCF a tomarse una muestra de ADN ante la desaparición de su hija María Soledad González Vargas quién tenía días de haber dado a luz. Indicó que tuvo que esperar 72 horas para que el Ministerio Público le tomara la declaración por la desaparición, incluso ni siquiera se activó el Protocolo Alba.
María Soledad González Vargas, desapareció el viernes 13 de septiembre "llegó un Uber por ella y se la llevó a trabajar pero mi hija nunca llegó a trabajar", resaltó la señora Antoniq que la casa se ubica en el fraccionamiento Las Lilas y de ahí fue trasladada hacia un bar de El Verde, en el que trabajaba su hija desde hace seis años.
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"A la del Uber creo que ya la investigaron y ella nomás dice que ahí la dejó, pero no vio si se metió o no se metió porque estaba en doble fila y ella se tuvo que arrancar porque ya tenía otro viaje que hacer".
Pidió a las autoridades entre lágrimas que le ayuden a encontrar a su hija: "esto de vivir es una agonía lo que vive uno día con día. Se hace noche, yo la espero. Ella acababa de ser mamá hace ocho días".
Antonia Vargas Contreras, de la misma manera señaló que se presentó ante el Ministerio Público el sábado por la noche, sin embargo la regresaron a su casa con el argumento de que tenía que esperar 72 horas para interponer la denuncia, por ello fue que hasta el martes 17 cuando acudió a denunciar la desaparición de su hija.