En medio de los rumores de que ya no habrá gente en la calle, muchas personas que se dedican al comercio, siguen apostándole a sus ventas y aunque han bajado a más de la mitad, en medio de la pandemia por Covid-19 todavía salen a trabajar.
Uno de ellos es Ernesto Cuevas, un joven que comenzó como ayudante en un puesto de tacos desde hace más de una década y después decidió independizarse.
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Él y dos de sus empleados, todas las mañanas llegan a trabajar, tuvieron la suerte de estar a una cuadra del Mercado Felipe Ángeles, el segundo más grande de la ciudad y de donde se abastecen muchos de los mercados municipales, puestos de frutas y verduras y gente que compra al menudeo, pero en la última semana sus ventas cayeron más del 50%.
“Estoy cerca del mercado y sí se ve mucho movimiento de gente, pero no van a comer, van y surten cereales, verdura, fruta y cremería, desde la semana pasada la gente ha estado previniéndose y están comprando exagerado”.
Además de vender en el puesto toda la semana, también tiene servicio en eventos particulares y le han cancelado tres que tenía contratados para esta semana, lo que genera incertidumbre, pues es el sustento en su familia, pero aún con las bajas ventas y con el temor de que en algún momento se le pida dejar de trabajar, mantiene el buen ánimo y cree que la llegada del nuevo coronavirus dejará algo positivo.
“Le hacía falta a muchas personas tomar esas cosas que no hacíamos, muchos no se lavaban las manos correctamente. Yo al tener mi negocio sí lo hacía mejor que todos, pero ahora los clientes están tomando gel antes de comer y antes tenía lavamanos y no lo usaban y ahora tengo gel en cada mesa y en el puesto y todos llegan y se ponen su gel, muchos traen cubrebocas, a lo mejor nos va a costar días de trabajo, pero se me hace que va a pasar bien”.
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