El retiro sorpresivo del fondo para la conservación de carreteras, el 13 de febrero de 2024 y cuando apenas comenzaba el año ya “cobró factura” en Jalisco sobre la mayor parte de los 2 mil 228 kilómetros de carreteras federales que están abandonados, confirma el gobernador Enrique Alfaro que no les ha llegado ni un peso y mientras en los baches se revientan llantas y se dañan suspensiones de los vehículos los ciudadanos hacen lo que ninguna la autoridad y en ocasiones los municipios les apoyan.
El recorte en este 2024 fue de cerca de 377 millones de pesos de los 398 que se tenían para este 2024, sólo les dejaron 22. Pero la Cámara de la Industria de la Construcción recuerda que para el 2023 fueron cerca de 600 millones de pesos.
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Diego Bolio, integrante de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) detalla que en general todas las carreteras de Jalisco están en malas condiciones en especial las que están a cargo del Gobierno Federal y algunas autopistas concesionadas lo cual les provoca todo ese tipo de daños a sus unidades y pone en riesgo la integridad de sus choferes y de ellos mismos cuando circulan con sus camiones.
“Todas las carreteras estatales y federales están en muy malas condiciones y sabemos que de alguna manera hay una disminución importante en el presupuesto que había para la conservación y mantenimiento de carreteras pero no es privativo de este año, ya tenemos varios años de que están en malas condiciones y las autopistas de cuota están igual creo que están sobrevaluadas y muy caras y no sabemos qué se hace con tanto dinero del peaje”, aseguró el transportista.
El problema se agrava cada año y en especial en esta temporada en donde las lluvias hacen estragos de la pista de rodamiento y constantemente se hacen baches de todos los tamaños, por lo que ningún automovilista en general se escapa de caer en ellos porque hay sitios en lo que es más difícil atinarle a lo planito que a las zonas de baches, tal es el caso de la autopista de León a Guadalajara.
“Desafortunadamente no podemos atender favorablemente su petición debido a que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no ha autorizado recursos para el año 2024 en el Programa de Conservación de Carreteras por lo que estamos imposibilitados para realizar cualquier tipo de trabajo sobre las carreteras federales libres de peaje a cargo de este Centro SICT Jalisco”, respondió la dependencia por escrito al presidente municipal de Tamazula de Gordiano, Raúl Everardo Gutiérrez Castañeda, junto con la diputada local del distrito 19 Lilia Jinett Chávez Ortiz quienes acudieron al Centro Jalisco de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) para pedir recursos para la reparación de la carretera que cruza Jiquilpan–Manzanillo, casi intransitable en su tramo que cruza el Sur de Jalisco.
Un accidente por hoyo
“Los daños y los accidentes que se tienen por el deplorable estado en el que están las carreteras alguien debería de cubrirlo ya que al circular por ellas en esas condiciones hay fractura de los ejes, daños en las suspensiones, llantas que se dañan por caer en agujeros, luego muy profundos pero por el tipo de llanta de los trailers al ser anchas no logra dañar al ring o las mismas llantas revientan al irse erosionando por las constantes caídas en los hoyos. A parte se tienen algunos accidentes ocasionados por esa situación ya que al tratar de esquivar las partes en mal estado chocan con otras estructuras con otras unidades, algunas de ellas de menor tamaño o se llega a desorientar a otros conductores con resultados en ocasiones fatales. “Sobre todo en la carretera libre Zapotlanejo hacia Jalostotitlán, Valle de Guadalupe, están las carreteras en pésimas condiciones y yo creo que hay terracerías que tienen mejores condiciones para circular”, indicó.
Otras carreteras que considera que son de alto riesgo para ellos y en general para todos sus usuarios en sin duda la Carretera a Chapala, que aunque está dentro de una zona de alta densidad poblacional continuamente se aprecian baches de todos los tamaños y “se han ocasionado algunos accidentes, incluso cuando los vehículos tratan de sacarle a los agujeros o a los bordos que se hacen”.
Ellos como confederación de transportistas que agrupa a uno de los sectores importantes de la economía nacional han solicitado al Gobierno Federal que destine los suficientes recursos para su mantenimiento y conservación, pero no encontraron eco en sus demandas y cada año se destinó menos presupuesto y desde el 2023 prácticamente ya no se le dio ninguna manita de gato.
El deteriorado estado de las carreteras federales no ha pasado desapercibido por las autoridades de Jalisco y el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, en reiteradas ocasiones señaló que ya ha solicitado reuniones con el titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT) del gobierno Federal para exponerle esta situación y pedirle una explicación de por qué no se destinan recursos, situación que hasta la misma secretaría de Gobernación, Luisa Alcalde le ha dicho pero todo reclamo cae en oídos sordos.
“No nos han contestado nada, ese es el problema, a mí los temas electorales me tiene sin cuidado y lo que me preocupa es que esto ya está afectando la relación institucional y la atención del Gobierno Federal hacia Jalisco, la respuesta es no hay respuesta y las carreteras del estado están hechas pedazos”, aseguró el mandatario.
Una de las carreteras federales en la que los ciudadanos constantemente piden la intervención es la 70 que va de Ojuelos hacia Lagos de Moreno que está prácticamente intransitable y que los transportistas también señalan que les provoca muchos daños. Otra es la 80 que va de Autlán hacia Barra de Navidad, la carretera 200 que lleva a la costa desde Melaque hasta Puerto Vallarta, la de Ameca, “son carreteras federales que no tienen un solo peso de inversión en mantenimiento del Gobierno Federal y esto ya es insostenible”.
En Jalisco la Federación tiene a su cargo la carretera 71 que va de La Barca a Atotonilco, otro tramo de la 80 que está en los límites de Jalisco con Zacatecas, la 90 y que abarca los límites entre Michoacán y Jalisco por la zona de Zapotlanejo; la 110 que va de Jiquilpan a Colima; la 15 que va de Michoacán a Guadalajara; la 23 que es la de la Carretera a Chapala; la 35 que va de Zamora a Guadalajara y abarca los límites entre Michoacán y Jalisco.
“Obras Cuisillos” las reparan
Toda esta situación de desatención y ante la desesperación de algunos habitantes de las inmediaciones del municipio de Tala fue la causa por la que tomaron la iniciativa y con el apoyo de las autoridades municipales se organizaron en cuadrillas para llevar a cabo los trabajos de bacheo.
Dicen que esto es beneficio de ellos mismos y su familia ya que reducen los riesgos de caer en hoyos profundos, en especial por la noche y que eso provoque accidentes y hasta volcaduras.
El Grupo civil se autodenominado “Obras Cuisillos” y con el apoyo del Gobierno Municipal de Tala, comenzaron este miércoles a tapar los baches en el tramo carretero que va de Cuisillos a la cabecera municipal de Tala. Gilberto Torres González aseguró que esta iniciativa se tomó luego del aumento en los daños de los vehículos que transitan por esta vía, en donde afortunadamente no se tienen accidentes con deceso de personas.
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