Atlistas que con su camiseta rojinegra acudieron a pedirle a la Virgen de Guadalupe el triunfo de su equipo y personas vestidas de San Juan Diego y de indígenas, se celebró este 12 de diciembre en el Santuario de Guadalupe.
Al templo desde temprano llegaron cientos de creyentes, que en orden esperaron para ingresar, bajo la advertencia de que podían permanecer un máximo de diez minutos y sólo si encontraban asiento, tendrían autorizado quedarse para escuchar la misa oficiada por el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega durante la mañana.
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En la misa, el cardenal tapatío llamó a evitar las divisiones y confrontaciones entre seres humanos. “Es lo que menos necesitamos para crecer, para acrecentar la dignidad de todos y el valor de todos. Necesitamos vivir unidos, reconciliados, preocupados y ocupados unos de otros, especialmente de aquellos sectores más desprotegidos”, dijo en su homilía.
Recordaron que un día como hoy, de hace 250 años abrió sus puertas el Santuario de la Virgen de Guadalupe, que conserva la imagen original colocada en el altar, el cual fue ordenado por Fray Antonio Alcalde.
A la celebración acudieron treinta comerciantes de flores del mercado de Mezquitán, quienes se encargaron de la decoración del recinto, con doce mil rosas, para agradecer a la Virgen de Guadalupe un año más con salud y trabajo.
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