A partir de la próxima semana los menores con cáncer que tienen un tratamiento activo regresarán a las instalaciones del piso 7 y 8 del Hospital Civil Juan I. Menchaca y serán atendidos por alrededor de 200 especialista que buscarán una tasa del 90 por ciento en la curación del cáncer infantil, explicó el director Jaime Andrade.
Al hablar del presupuesto mencionó que se “tienen más de 200 trabajadores y que tienen un costo relevante, más los insumos, más el equipo, entonces el presupuesto es superior a los 500 millones de pesos en personal, más lo que implica toda la atención”.
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Detalló que a la fecha es el hospital público con la más alta tasa de curación con el 73.6 por ciento en la tasa de curación de niños con cáncer, “mientras que hay estados que solamente tienen tasas de curación del 30 por ciento y el promedio nacional es del 55 por ciento. En países de bajos ingreso es del 30 por ciento, mientras que en los hospitales civiles aspiramos a tener el 90 por ciento en los próximos cinco años.
A partir del primer día de octubre comenzarán a subir del piso seis en donde se les daba tratamiento provisional a los menores, a las nuevas instalaciones, una vez que se concluya el motor cesó de sanitización tras las inauguraciones de la remodelación de estos espacios y en los que se invirtieron más de 170 millones de pesos entre infraestructura y equipamiento según detalló el gobernador Enrique Alfaro Ramírez.
Los servicios que se otorguen a los más de 400 menores que se atenderán al año y en los que podrán acceder a medicamentos, alimentos y todos los tratamientos que necesiten, no sólo los de Jalisco sino de cualquier otra entidad de donde llegue el paciente.
“Los hospitales siempre estarán abiertos a toda la población que así lo demande y es por eso que hemos ampliado la capacidad en más del 125 por ciento con todas las herramientas e insumos necesarios para atender a estos niños.
El gobernador Enrique Alfaro indicó que la remodelación de estos dos pisos en obra civil tuvo un costo de 97 millones de pesos y en equipamiento de poco más de 80 millones de pesos.
“Hicimos aquí, en el piso siete que ya estaba asignado, que ya no cabía el equipo de trabajo, ni las instalaciones, hicimos en el piso siete una rehabilitación de mil 662 metros cuadrados, ampliamos el área de consulta externa y pasamos de tres a ocho consultorios”, el área de quimioterapia también se amplió y pasó de cuatro estaciones a 18 estaciones con la mejor de las tecnologías.
En este mismo espacio se hizo un nuevo cubículo de shock, el área de terapia intensiva también es nueva y se asignaron seis camas de las cuales tres son de observación y se duplicó la capacidad para el trasplante de médula ósea.
Mientras que en el piso ocho se remodelaron mil 46 metros cuadrados para llevar la zona de hospitalización y la tecnología que se instaló es de la mejor, incluso igual o más avanzada que la del hospital de San Just en Estados Unidos, se tiene camas que costaron medio millón de pesos cada una, porque son camas especiales para pacientes de trasplante de médula.
Estos cambios se complementan con la zona de hospitalización, una ludoteca, habrá atención en nutrición, investigación, docencia.
Para hacerlo más digno se instalaron aires acondicionados, circuito cerrado de voz y datos, gases medicinales, redes hidrosanitarias contra incendios, detectores de humo, instalaciones eléctricas conforme a la norma.
La coordinadora del voluntariado del DIF Jalisco, Joanna Santillán, destacó el apoyo recibido de diversas asociaciones, empresarios, donativos y en especial del Gobierno del Estado, así como del de Guadalajara para lograr un entorno accesible para todos los pacientes.
Recordó que cuando “me convertí en mamá de Natalia fue una enorme bendición pero también fue uno de los momentos más duros de mi vida” ya que su hija fue hospitalizada por varios días debido a un problema de salud y sin duda eso la marcó y también al gobernador porque “desde ese día la historia ya nos tenía preparados a Enrique y a mi ver la enfermedad con ojos distintos”.
Por eso al recorrer por primera vez las condiciones de estas instalaciones y sentir los sentimientos de las madres fue el momento en el que se percató de las necesidades que había para estas áreas de atención a menores, inquietud que le platicó al gobernador quien le dijo que sí le entraban lo hacían con todo, en grande por eso “en nuestro estado nos hemos encargado de darlo todo y digo todo para que ninguna niña, niño o adolescente en Jalisco fallezca por esta enfermedad”.
