Casas improvisadas formadas con trozos de madera, telas, cobijas, cartón y demás materiales de reciclaje, son parte de los asentamientos irregulares de la llamada zona de Pueblo Quieto, en la avenida Inglaterra y Mariano Otero. Ahí predomina el abandono, la desigual, la marginación e inseguridad.
Es un territorio de entre 80 y 100 fincas hechizas en las que ninguna autoridad interviene, no sólo por el riesgo, sino porque e s un tramo federal y es la instancia para hacerlo. Por su cercanía con las vías del tren, se decretó que es un terreno federal. Ahí fueron instalándose migrantes y ciudadanos locales.
Te puede interesar:
Ricardo Flete s Corona, investigador y jefe del departamento de Desarrollo Social de la Universidad de Guadalajara, recuerda que desde hace más de 30 años participó en un proyecto del DIF en donde pudo estar en esos asentamientos irregulares. Refiere que su nombre es paradójico porque cada vez es menos quieto.
"Es un ejemplo de los efectos negativos y de lo que produce una sociedad y en una ciudad que no ponen la suficiente atención y donde la misma forma de dividir los territorios de este espacio municipal este es Estatal y este Federal. Le corresponde a la federación y no interviene. Ahora sí que es tierra de nadie".
L a intervención debe ser como asistencia humanitaria hacia las personas que ahí habitan desde hace muchos años. "Lo más fácil es hacerse de la vista gorda pero los problemas que se viven ahí y los problemas que luego se generan por las condiciones de inseguridad exigen una atención, que son el resultado de lo que se ha dejado de hacer", comentó.
"Es un espacio que refleja lo que hay en la sociedad. E s gente que tiene necesidad de un espacio p ara sobre vivir". El especialista dijo que el Gobierno municipal debe ofrecerles servicios como la expedición de actas y servicios dentales. La omisión de la federación ha generado problemas de inseguridad, transitar es prácticamente imposible, ya que se está expuesto a robos con violencia, aunado al narcomenudeo.
"Hoy el polo de narcomenudeo más importante del Área Metropolitana de Guadalajara está dentro de un terreno federal que se llama Pueblo Quieto", aseveró el alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus.
No son familias las que habitan sino polos de narcomenudeo, de consumo de drogas, de asentamientos irregulares, sobre todo de algunos migrantes que van de paso, indicó.
"Salen personas de Pueblo Quieto, roban en casahabitación y corren a esconderse a Pueblo Quieto para vender lo que hayan podido obtener. Y también en la zona de Chapultepec, asaltan algún comercio y regresan a ocultarse".