En Roma, Italia, el notario y doctor en derecho Arturo Zamora Jiménez donó el archivo de Ettore Ferrari, una colección de mil 271 documentos del artista, al gobierno italiano y en cortesía este restituyó a México un lote de 30 piezas arqueológicas que serán resguardadas por los museos mexicanos.
Con esta ceremonia de restitución recíproca de bienes se llevó a cabo en la embajada de México en Italia, dando inicio a la celebración de los 100 años de la sede de la embajada de México en Italia, adquirida en una transacción de compra venta donde fue pieza clave Adamo Boari, “el mexicano de Ferrara”, diseñador del Palacio de Bellas Artes y del Palacio de Correos de la Ciudad de México.
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Apasionado por la cultura y las antigüedades
Arturo Zamora, un jalisciense apasionado por la cultura y las antigüedades, se encontró con esa colección hace 16 años en un anticuario de la ciudad de Guadalajara y decidió adquirirla.
Sacó de sus archivos dicha colección, ahora que tiene más tiempo y estudia el idioma italiano, y fue así cómo se enteró que Ettore Ferrari había sido además de diputado -Zamora también fue diputado federal y senador por México- arquitecto, pintor y escultor.
En esos mil 271 documentos que datan del siglo XIX, Ettore Ferrari (nacido en 1800) narra noticias sobre la situación de América Latina, la independencia de Cuba y su evolución democrática. Además del envío de recursos para la construcción de un monumento dedicado al poeta Giordano Bruno.
También dentro del documento se hace referencia a Giuseppe Garibaldi, que fue un militar, revolucionario y político italiano, quien en su momento también se nacionalizó como peruano y que junto con el rey de Cerdeña Víctor Manuel II, fue uno de los principales líderes y artífices de la unificación de Italia.
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Investigando, Arturo Zamora detectó publicaciones donde se consignó que en el año de 1991 Carabinieris de Italia irrumpieron en un evento de subasta para recuperar documentos de Ettore Ferrari y fue así como el prestigiado jurista jalisciense dimensionó la importancia de las piezas que contenía.
Estos documentos son solo una parte de los archivos de Ettore Ferrari, que se encuentran distribuidos por todo el mundo e incluso algunos de ellos en poder del Vaticano. Ferrari fue maestro grado 33 y muchos de esos escritos tienen que ver con las logias masónicas de Europa.
Reconoce el político jalisciense que pensó entonces “deben de regresar a su lugar de orígen….” y lo hizo a título gratuito, como un gesto de reconocimiento a la gran admiración que tiene sobre el arte italiano.
Y ese gesto, fue reconocido con otra acción bondadosa por el gobierno italiano que en reciprocidad le devolvió a México 30 piezas arqueológicas.