Desde hace más de medio siglo, el maestro Fernando Martínez Zúñiga, como lo conocen en San Pedro Tlaquepaque, se dedica al oficio familiar: la artesanía, de donde él y cuatro generaciones más han vivido a lo largo de 185 años y esa entrega, además de reconocimientos, le llena de satisfacción, porque las piezas que elabora están en prácticamente todo el mundo.
En un recorrido que El Occidental realizó por su taller, mismo que está abierto al público en general, explicó cuáles son los pasos para elaborar una pieza artesanal, que puede durar hasta una semana realizando, pues requiere primero del moldeado, luego del secado durante dos días, quemado y la pintura que de nuevo debe ponerse a secar, sumando casi cinco días por pieza.
Su trabajo le apasiona, sobre todo cuando se acerca la Navidad, pues se han especializado en nacimientos que compiten incluso con piezas de España e Italia, donde hay grandes artesanos del “belenismo”, como le llaman a la elaboración de nacimientos y realizan piezas incluso para exportar.
En un nacimiento tradicional de 16 piezas se pueden invertir entre mil 500 y mil 800 pesos, dependiendo del tamaño de las figuras, que van desde los 17 hasta los 25 centímetros, explicó el maestro Fernando Martínez Zúñiga, que recibe en su taller incluso a quienes en anteriores visitas a San Pedro Tlaquepaque adquirieron una artesanía que se les dañó y buscan repararla.
“Nosotros tenemos una característica para resanar una pieza, porque tenemos una pasta adecuada, que se usa para hacer pegamento después de pegado, hacemos la parte dañada completa de barro y la agregamos o cuando el cliente no tiene mucho tiempo, agarramos una pieza de las que ya tenemos en existencia, le cortamos la mano, el pie o incluso hasta la cabeza y se la añadimos y le damos el toque determinado, con policromado en frío. El barro tiene cien por ciento garantía, siempre y cuando estén las piezas y si no, se vuelven a hacer”.
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Sin embargo, a lo largo de 52 años en el oficio que distingue a San Pedro Tlaquepaque en el mundo, ha encontrado infinidad de situaciones adversas que desmotivan el trabajo artesanal, sobre todo de parte de mexicanos que no valoran los detalles.
“Sobrevivimos, porque este trabajo sí lo pagan bien, pero no todos nos compra. El que de verdad conoce y quiere la artesanía la compra, sino, no la compran… A mí me han llegado personas que les digo el precio y su respuesta es que si son de oro o si caminan y mejor me quedo callado, para no contestar alguna otra cosa”.
En su taller, ubicado a tres cuadras del Parián, en el centro de San Pedro Tlaquepaque, cuenta con más de tres mil 500 moldes de piezas de nacimientos, así como charrería, mariachi, episodios de la revolución y escenas del cine de oro mexicano representadas por Pedro Infante o Jorge Negrete y está por entregar mil 200 piezas que se sumarán a la galería de la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México, donde incluye las trece escenas de la Virgen de Guadalupe, entre ellas sus apariciones y la evangelización.
Los que más valoran son los extranjeros, ellos sí valoran completamente nuestras obras
Fernando Martínez Zúñiga, artesano
Conoce más...
- En 2006 Fernando Martínez Zúñiga ganó el Premio Nacional de la Cerámica por “Nacimiento”, por la técnica policromado en frío.
- Los países a donde más exporta son Estados Unidos, Colombia, Chile, Cuba, Inglaterra, Francia y España.
- El taller del maestro Fernando Martínez está en la calle Maquinistas 261, en el centro de Tlaquepaque.