La promesa de devolver las casas adquiridas para la construcción de la presa de El Zapotillo se cumplió pero según lo aprobado por los diputados para desincorporar las 72 viviendas del patrimonio estatal es que sea a través de un fideicomiso que fije las reglas de operación.
Una de las dudas de los legisladores de oposición fue el saber si se había consultado a los habitantes de Temacapulin, Acacico y Palmarejo para saber si estaban de acuerdo en esta propuesta hecha desde la Comisión de Hacienda que encabeza Claudia Salas y al no tener respuestas negativas es que se apoyó por unanimidad, justo un par de días previos a la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a la zona de la presa y a casi seis meses de que se envió la iniciativa correspondiente.
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En febrero pasado cuando se inauguró el acueducto de la presa El Salto a la red Calderón, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez anunció esta iniciativa a través de la cual se regresaba el patrimonio a los habitantes de estas comunidades, todo durante una visita del Presidente de México.
La diputada de Movimiento Ciudadano, Claudia Salas dijo que desde febrero a la fecha se realizaron diversas reuniones entre autoridades para abordar la forma de la desincorporación de dicho patrimonio y tras lo cual se propuso la creación de un fideicomiso y así quitar la figura de la enajenación onerosa.
“Con esto todos estos predios se entregarán de forma gratuita al fideicomiso para que sea la propia comunidad la que decida las reglas y los fines para los cuales se van a destinar estos predios, es decir, producto de las consultas se optó porque la mejor vía sea este fideicomiso que se constituirá, establecerá sus propias reglas y con esto se da certeza jurídica sobre la posesión de las tierras y viviendas”, explicó.
Con esto las propiedades regresan en automático a los antiguos dueños porque al final a todos ellos se les pagó y muchas de esas casas fueron ya habitadas de forma irregular por otras personas, que a final de cuentas son las que las habitan.
Todos los costos del fideicomiso serán asumidos por el Gobierno del Estado y que abarcan la creación del mismo, los gastos de operación, escrituración y en general las reglas del fideicomiso se darán a partir de quienes conformen esa figura.
De esta forma las 72 propiedades, de las cuales 16 son del Gobierno del Estado y 56 de la CEA se regresan a la comunidad.
Se decidió por la figura del fideicomiso porque da la oportunidad de que participen las personas interesadas en el tema, hay una institución financiera que vela por los intereses de todas las partes que lo integren.
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En el mismo fideicomiso se aborda el tema de los predios adquiridos en Talitoyunque mejor conocido como el nuevo Temacapulin y a donde se irían los habitantes una vez inundado su pueblo con el proyecto original de la presa, este predio se entrega al municipio de Cañadas de Obregón.
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