Ahora que por la pandemia por coronavirus la ciudadanía debe estar aislada, se corre el riesgo de que incremente la violencia contra las mujeres y menores, por ello, autoridades deben trabajar por innovar y generar políticas públicas de atención más creativas, señalaron expertos.
Como parte de las mesas de análisis sobre violencia, seguridad y derechos humanos ante el Covid-19 en México, activistas y expertos hablaron sobre el campo de oportunidad que se ha abierto para que se proteja a todos aquellos sectores vulnerables, que por las medidas preventivas para evitar contagios se verán en la necesidad de convivir más de cerca con su agresor.
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"El panorama es desolador, no sabemos si hay un incremento o no de las denuncias (por maltrato) porque no tenemos datos, porque las denuncias no están disponibles para analizarlas una a una. Las tensiones al interior de los hogares seguramente se están agudizando y aquellos que tienen ciclos de violencia pues tendrán un catalizador con esta situación de la pandemia", refirió la especialista en temas de género, Marcela Eternod Arámburu.
Dijo que el marco jurídico para atender todas estas problemáticas es insuficiente o poco sólido, porque si antes no se ha logrado aterrizar, ahora que una gran cantidad de mexicanos están aislados en casa es más difícil una intervención por parte de la autoridad.
"Es urgente que los gobiernos estatales y el federal tomen medidas para que esta violencia no se exacerbe, porque debemos de tomar en cuenta que falta todavía la parte más crítica de esta pandemia que está por venir, y debemos reconocer la gravedad de esta emergencia sanitaria, ver cómo podemos proteger a nuestros grupos vulnerables", detalló por su parte María Elena Morera, presidenta de la agrupación Causa Común.
Pugnaron por redefinir todas estas políticas públicas de atención o combate a la violencia intrafamiliar, poniendo especial cuidado en mujeres y sobre todo menores, ya que además de la violencia física, la salud mental de estos sectores se puede ver gravemente perjudicada.
"Hay varios puntos importantes (a atender), el primero es mejorar la perspectiva de género en toda la respuesta que dé el gobierno ante la pandemia, tomando en cuenta los distintos contextos que potencializan la violencia; asegurar la participación de la mujer en posiciones de toma decisión; y fortalecer los servicios de respuesta a la violencia intrafamiliar y sexual en el contexto confinamiento. Se tienen que reformular los mecanismos tradicionales de respuesta", especificó la activista.
También añadió el desarrollo de protocolos de atención del 911 para las crisis en la materia; fortalecer la capacidad de los agentes de seguridad y actores de justicia, así como las sanciones por violencia intrafamiliar; ofrecer atención diferenciada a las mujeres profesionistas que están en la primera línea en esta pandemia; garantizar la disponibilidad y continuidad de los servicios de salud sexual y reproductivo; y el fomento de una política de salud mental, evitando decisiones simplistas.