Ante las bajas temperaturas es importante que las personas que presentan hiperreactividad nasal y bronquial, o que cursan con asma o alergia se proteja, y en caso de agravarse los síntomas acudir al médico, y evitar automedicarse.
El jefe del Departamento de Inmunología del Hospital de Especialidades, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Carlos Torres Lozano, explicó que la hiperreactividad nasal y bronquial frecuentemente puede confundirse con “alergia al frío”, aunque como tal, no se trata de un proceso alérgico sino de una sensibilización a las temperaturas bajas.
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En el caso de personas asmáticas, se puede producir una reacción exacerbada al entrar en contacto con las temperaturas frías, o incluso al consumir una bebida helada.
Los cambios de temperatura provocan hiperreactividad nasal y bronquial en personas con rinitis alérgica y asma, tales como escurrimiento de mucosas, tos, dificultad para respirar. Lo mismo sucede cuando el paciente se expone a olores fuertes o consume bebidas frías.
“Lo que hay que hacer es buscar apoyo médico, para tener un buen control de las enfermedades respiratorias. Dependiendo de la severidad, el especialista determinará el mejor manejo farmacológico y, si es necesario, también inmunológico. Si hay una reacción alérgica como causa de las molestias, tanto pacientes con rinitis como asmáticos deben considerar como alternativa la inmunoterapia”, explicó.
Finalmente, hizo un llamado a la población en general para que consuma antioxidantes y vitamina C, porque durante finales e inicios de año abundan en el ambiente los virus y bacterias responsables de patologías, como la influenza, agravándose la condición de las personas con hiperreactividad y/o alergias.