Ante la posibilidad de que alrededor del 47% de los trabajos que aún existentes corren el riesgo de automatizarse o quedarse obsoletos ante el vertiginoso avance de la tecnología, el periodista y escritor Andrés Oppenheimer, ante jóvenes que asistieron a la Feria Internacional del libro dice que no deben de desmotivarse y antes de subirse a las “olas del futuro” laboral, primero hay que identificar la ola que gusta y después subirse.
En el diálogo llamado Mil Jóvenes con Andrés Oppenheimer que se realiza dentro de la FIL, mencionó que no se trata de espantar a nadie pero “hay movimiento impresionante hacia la automatización de todos los trabajos, no solo los trabajos mecánicos, antes eran los trabajos mecánicos en la fábrica, pero ahora pasa con los abogados, los contadores con todas la profesiones”.
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Dijo que es importante que desde la edad en la que están, que son alrededor de los 17 años, comiencen a pensar en lo que van a hacer hacia el futuro porque todos los trabajos en mayor o menor medida tendrán aspectos de automatización y puso como ejemplo a los médicos en donde con aplicaciones y programas comienzan a sustituirse algunos diagnósticos, pero eso no sustituye a los médicos quienes darán el acompañamiento, así como otras profesiones.
Es decir lo que no va a desaparecer el ser humano quien puede ser un couch, una persona que va a guiar sobre las recomendaciones que den las máquinas sea cual sea, ya que la experiencia de los profesionistas es básica. En ese sentido las profesiones que considera van a sobrevivir son las que tengan que ver con salud, nutrición, estado físico, bienestar, al menos en el tema de salud.
En otros rubros los docentes van a desparece como impartidores de información porque algunos temas que se pueden decir desde el aula, en internet se puede ver mucho mejor hasta con videos e ilustraciones interactivas, pero van a sobrevivir y a expandir como un couch de vida.
Habló de cinco recomendaciones básicas que obtuvo tras recorrer diversos países entre ellos Estados Unidos, Israel, China, India, Corea del Sur, y conforme a los datos que obtuvo son esos datos y las recomendaciones que dio.
En ese sentido mencionó que los trabajos del futuro como analistas de datos, cuidadores de robot, desarrolladores de tecnología se deben de tomar con calma ya que lo más importante es hacer lo que a uno le gusta para hacerlo de buena gana y les vaya bien.
Por eso dijo que el consejo que se debe dar es “buscar las olas que te gusten, dentro de ellas busca las que tengan el futuro” y subirse, es decir no mirar a los empleos del futuro como una meta, sino tomarlos como referencia para adaptarse a lo que le gusta a cada futuro profesionista.
Otras de las sugerencias que hizo a los jóvenes es no desanimarse si no encuentran un trabajo al terminar de estudiar, al contrario es buscar la oportunidad para ingresar al área que les gusta, a eso será necesario inventarse un trabajo y puso como ejemplo el caso de los administradores de redes sociales, algo que no había hace años y con el avance de la tecnología surgirán miles de empleos, todo depende de la creatividad de los futuros profesionistas.
“No se asusten, no se agüiten si no encuentran el trabajo que les gusta, invéntense el trabajo” a ese consejo se le suma que no deben de desanimarse y hacerse a la idea de que tendrán que estudiar toda la vida porque los conocimientos adquiridos no serán suficientes ante el avance vertiginoso de la tecnología.
Pero también lo importante es no dejarse deprimir ante los fracasos, “aprendan a convivir con los fracasos. Hoy en día hay una epidemia mundial de depresión juvenil, porque ustedes chavos, chavas, nadie les enseñó y mucho menos a nosotros a tolerar los fracasos de la vida” y puso como ejemplo algunos casos de famosos en la ciencias, deportes, ingeniería antes de lograr sus éxitos.