El accidente de la calandria que se cayó la tarde de este viernes, provocando también la caída de dos mujeres y del caballo, obligó a las autoridades tapatías a replantear el uso de animales en los recorridos turísticos.
Así lo dijo Pablo Lemus Navarro, presidente municipal de Guadalajara, luego de lo ocurrido en la colonia Americana, a unas cuadras del consulado americano, con la calandria jalada por caballo.
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“Además de revisar a esta visitante, también fue revisado el propio equino, que afortunadamente tampoco tiene ninguna afectación de consideración y se ha propuesto ya al gobierno del estado el que podamos hacer la sustitución total de las calandrias que hoy están jaladas por caballos, por calandrias eléctricas”.
Recordó que el primer intento de cambiar las calandrias jaladas por caballos por las eléctricas comenzó en el 2015 y en la administración de 2018 no continuó, aún cuando perteneció al mismo gobierno de Movimiento Ciudadano.
Ante eso, afirmó que en el municipio hay “dos complejidades” y explicó que una es “relativamente sencilla” porque se trata de presupuesto y “lo que sea dinero se puede conseguir”.
Lo que le preocupa es el segundo problema. “El problema principal tiene que ver con los derechos de registro de las calandrias eléctricas, pues hay dos empresas que se están disputando estos derechos y en el momento en que se pueda desatorar la parte jurídica en torno a estas demandas entre las empresas, elegiremos a la empresa que tenga esos derechos”.
De acuerdo con sus cálculos, los costos son similares a los que hubo previo a la pandemia y podrían ser alrededor de 20 millones de pesos en sustituir.
“La idea es hacer una aportación entre Gobierno del eEtado y gobierno municipal para tener ya el 100% de las calandrias eléctricas en Guadalajara. No depende tanto de nosotros, depende más de cómo se lleve el juicio por los derechos de registro de las calandrias”.
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La expectativa es que sea a mitad de este 2023 cuando se anuncie la compra de las calandrias eléctricas.