Comenzar a generar una conciencia de inclusión total para alumnos con alguna discapacidad o situación especial dentro de los planteles educativos y sobre todo en contra del bullying es el objetivo de un grupo de estudiantes de las secundarias 136 y la 59 algunos de ellos con autismo, del municipio de Zapopan que pintaron un mural dentro de las instalaciones de ambos planteles.
Jéssica fue la alumna encargada de reunir en un solo bosquejo toda la lluvia de ideas que le aportaron a los compañeros y “les pedí que en una hoja ilustraran lo que querían, qué querían lograr y con lo que más se representó, lo que más querían concretó varios bocetos, algunos fueron descartados y otros sirvieron de inspiración hasta que se llegó al esquema final.
Te recomendamos:
“De cierta forma fui la encargada de la parte creativa con todas esas ideas que me dieron, pero todo lo demás me lo dieron ellos” y lo más complicado de todo el proceso fue llegar a los acuerdos finales “porque muchos querían hacer algunas cosas que tal vez no quedaban acorde al tema, pero quería darles gusto a todos, por eso realizamos varios bocetos que fueron descartados al final logrando una sintonía de todas las ideas donde lo más representativo fue el mundo”, indicó.
Elegir el tema de la inclusión dijo, les representó “mucho riesgo en el sentido de no saber cómo trabajar los temas porque igualmente a pesar de que somos un grupo diverso que se entiende y se complementa los unos con los otros, no entendemos del todo muchas cosas, algunas nos faltan somos completamente ignorantes ante ello, pero al final la idea era divertirse mientras tratábamos de que todos estuvieran cómodos con las ideas que tratamos de plasmar”.
Mientras que Eduardo (un menor trans) quien impulsó el proyecto indicó que el “tema fue la inclusión con el lenguaje de señas y la concientización sobre las distintas capacidades y lo que significa es que este niño (el del dibujo) es sordomudo, está en azul y de igual forma las manos son azules porque son sus propias manos y encima de ellas se va a pintar el alfabeto en rojo”.
La intención es “simbolizar la neurotipia y las capacidades promedio sobre las personas que no pueden ser así y este mural significa mucho para mí como una persona que durante gran parte de su tiempo sufrió mucho bullying y que también es de distintas capacidades” ya que tiene parte del espectro autista.
A sus escasos 14 años mencionó que realizar este tipo de proyectos y otras acciones que ha hecho le gustan porque le permite representar a otras personas que igualmente que al igual que él pudieron ser lastimadas con comentarios agresivos o por gente que no tiene la información adecuada.
Te puede interesar:
Sobre los casos de violencia entre iguales extrema que han surgido a nivel nacional dijo que “a quienes la padecen yo les digo que yo sí te creo, yo te entiendo y sé que es duro, yo sé que probablemente sus papás, sus maestros y sus entornos con los que convive piensen que están exagerando y sé que no es así”.
Ante esto el mensaje fue contundente y dijo que “no están solos, cuando uno vive esto se aísla mucho porque se piensa que tal vez tengan razón y que tal vez yo el problema y por eso me lastiman, pero quisiera decirles que no lo son y como dicen en mi serie favorita, entre defectuosos nos apoyamos, pero sobre todo denúncielo, grítenlo si no los escuchan y no se callen hasta que alguien haga algo al respeto y hasta que toda la escuela se entere”.
A quienes ejercen la violencia también tuvo mensaje y les pregunta “por qué lo hacen genuinamente piensan que somos inferiores, sé que probablemente bien en un ambiente hostil y muchas veces tienen problemas para comunicarse o que necesitan la aprobación de los demás y sienten que la tienen lastimando” y que busquen ayuda psicológica porque algo tienen mal.
Aida Flores Ruiz, encargada de la dirección de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER) número 20 de la zona uno estatal de educación especial, explicó que este segundo mural surgió porque en la secundaria 59 ya se había realizado uno a favor de la inclusión obra del alumno Eduardo.
“En general es como el respeto o visibilizar una parte de la diversidad y las discapacidades, porque el mural es de lengua de señas, una parte del diseño tiene a una persona sorda y la otra tiene la diversidad del mundo, los animales”, mencionó.
Desde su punto de vista el que los estudiantes participen en este tipo de actividades hace que se incluyan los alumnos que tienen problemas para socializar, pero el proyecto promueve que los demás compañeros se interesen y quieran hacer sus propias obras.
Mientras que Julissa Glibas Sánchez, pedagoga de la Secundaria 136, mencionó que se decidió hacer este mural a partir de una serie de ideas de los estudiantes que participaron y ella como su maestra los fue guiando y acompañando en todo el proceso hasta que se tuvo la idea final bajo consenso de quienes participaron.