El evitar consumir alimentos nutritivos y dormir pocas horas tienen un impacto significativo en la salud cerebral.
Además, ante el Covid-19, las enfermedades de este órgano han tomado una gran relevancia; diversos estudios advierten que el virus Sars-Cov2 es neutrófico.
Es decir, que las personas pueden presentar manifestaciones neurológicas y psiquiátricas desde una fase aguda o crónica.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cerebrales se ubican entre las 10 principales causas de muerte a nivel mundial.
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Algunas de estos padecimientos son de tipo vascular-cerebral, enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, el Alzheimer, la epilepsia, la migraña y algunas otras como la esclerosis múltiple, provocan ciertos grados de discapacidad, lo que convierte este tema en una de las prioridades en la agenda de salud pública de los gobiernos, como es el caso México.
La especialista en neurología y parte del equipo de especialistas y profesionales de la salud de Doctoralia, Sara Isais Millán, habló sobre la importancia de disminuir el riesgo de contraer potenciales enfermedades que afecten dicho órgano.
Expuso que la clave es mantener un hábito intelectual, alimenticio y realizar diversas actividades.
"Mantener una actividad intelectual constante, es importante entre los hábitos saludables del cuidado del cerebro, pues implementar nuevos desafíos mentales ayuda a mantener la actividad neuronal activa y conectada, por lo que se recomienda realizar desde ejercicios de memoria, la lectura frecuente hasta el hábito de aprender cosas nuevas”.
Promover y fomentar tanto en adultos como en niños hábitos y estilos de vida saludables que ayuden a prevenir enfermedades cerebrales, como establecer un tiempo de descanso, se ha demostrado que un periodo de sueño de ocho horas ininterrumpidas es clave para la salud cerebral y mejorar la calidad del sueño.
En alimentación, recomendó evitar la ingesta excesiva de alimentos procesados, azúcares y sal.
La especialista, también enfatizó en realizar actividad física aeróbico, como la bicicleta, natación, caminata o yoga, lo que trae beneficios directos a nuestro cerebro e impactos significativos en la salud ósea articular, prevé padecimientos cardio cardiovasculares y genera la producción de las llamadas hormonas de la felicidad en el cuerpo como la dopamina, la serotonina y la endorfina.