A casi tres de años de que inició funciones la Línea 3 del Tren Ligero, vecinos de Alcalde Barranquitas que durante los seis años que duró la obra padecieron polvo y afectaciones a sus viviendas, aún no ven la luz al final del túnel. Nadie les da la cara, 46 de ellos se quedaron con sus casas afectadas y otros 22 con sus autos dañados. La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) hace como que no los ve y el Gobierno de Guadalajara lo máximo que les promete es ser intermediario.
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Hoy ese temor invade a habitantes de otras colonias por donde pasarán otras grandes obras como la Línea 4 del Tren Ligero que conectará a Guadalajara con Tlajomulco y donde ya los dueños de viviendas situadas en cotos de la zona piden garantías, seguro de daños y que alguien les diga al menos que no correrán la misma suerte que las viviendas afectadas por la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero que duró varios años.
Una pesadilla que se prolonga
Aunque hoy miles de personas disfrutan del servicio de la Línea 3 del Tren Ligero, la mayoría de los usuarios desconocen el calvario que vivieron y viven los habitantes de la colonia Alcalde Barranquitas de Guadalajara desde que comenzaron las obras para está magna obra.
Los trabajos de la L3 iniciaron el 7 de agosto del 2014 y fue entre 2016, 2017 y 2018 cuando las viviendas de la calle Pedro Loza, Santa Mónica y Cerrada Picachos comenzaron a presentar problemas de inundaciones en al menos 16 ocasiones con agua pluvial y de drenaje, lo anterior se debió a las maniobras de construcción del Tren Ligero ejecutados por el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) y el Gobierno de Jalisco a través del Tren Eléctrico Urbano (Siteur).
Luego de las primeras inundaciones, las autoridades se pusieron en contacto con los afectados y se comprometieron a resarcir los daños, para ese entonces 46 familias resultaron afectadas con la pérdida de menaje de casa y 22 automóviles, el entonces titular de Siteur Rodolfo Guadalajara fue el encargado apoyar a las familias pero resultó que el pago por las afectaciones no fue el adecuado según los vecinos, pues pese a que prácticamente ellos realizaron las cuentas de sus pérdidas económicas, finalmente a cada familiar les entregaron menos de 300 mil pesos cuando algunos daños eran mucho mayores.
"El padrón, mire le comento más o menos por casa habitación habrán sido no menos de 400 mil pesos en menaje porque la gente perdió todo, desde refrigerador, camas, estufas pues porque todo se mojó y se contaminó con aguas negras entonces las que menos sufrieron fueron las que tenían una casa que no tenían muebles abajo y pues tenían ahí documentos y a esas creo que fueron como 100 mil pesos lo que perdieron pero en general entre 300 mil pesos promedio de la gente que perdió muchísimas cosas, y para las siguientes inundaciones La gente decidió ya no comprar cosas porque hubo gente que perdió dos veces sus cosas porque las volvía a comprar y nos volvimos a inundar" señaló la doctora Adela Chavoya presidenta del movimiento de vecinos afectados.
Un dictamen al que nadie hizo caso
Fue el 31 de Julio del 2017 cuando el Colegio de Ingenieros Civiles de Jalisco realizó un dictamen de seguridad estructural encontrando grietas en muros, humedad, grietas en lozas de azotea, ventanas y muro de baños, aún con ello la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) como autoridad responsable informó que ya se habían solventado las reparaciones económicas, situación que en este 2023 vecinos afectados desmienten.
Cansados de buscar apoyo y sólo encontrar promesas los vecinos de Alcalde Barranquitas acudieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) para interponer una queja contra el Gobierno de Guadalajara y Jalisco por los daños provocados, sin embargo tampoco encontraron eco. Sólo el alcalde Pablo Lemus recientemente declaró que él sólo sería mensajero para llevar el caso a la Secretaría de Infraestructura de Comunicaciones y Transporte Federal (SICT).
Las declaraciones del edil tapatío no fueron del agrado de los vecinos quienes manifestaron que no les hace un favor al ser el "salvoconducto" ya que reparar el daño es parte de su obligación al ser el primer edil de Guadalajara.
"Le dije dónde está el rescate de los daños de Alcalde Barranquitas, seguimos pendientes de ver cuando a ustedes se les antoja resolver ese problema porque los permisos de construcción los otorgó el municipio y Siteur llevó la voz cantante en las obras también junto con la SCT."
Aunque las personas y pareciera que autoridades ya olvidaron el calvario que vivieron los habitantes de Alcalde Barranquitas en el 2016, quien aún habita en la zona no puede dejar atrás el momento en que ruidos de madrugada los despertaron y al bajar sus pies de la cama sintieron la maloliente agua de drenaje y veían como se perdida el fruto de años de trabajo. "Fue terrible, imagínate que te despierta un olor a mierda perdón por la palabra y cuando bajas los pies de la cama se te mojan, es un recuerdo que no se va de mi mente y más me duele porque nos ilusionaron que nos iban a pagar, pero ahora que ya pasaron más de 6 años y no veo nada me suelto llorando, cuando veo mi casa dañada y nadie nos dice nada."
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Recientemente, integrantes del movimiento de vecinos afectados ofrecieron una rueda de prensa para anunciar que ante la omisión y olvidó de las autoridades, emprenderán acciones legales e irán a la Ciudad de México para pedir el apoyo de López Obrador quien conoce la situación y las secuelas que dejó la obra de la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara.